El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: José Dídimo Escobar Samaniego
Chile está convocado a las urnas el domingo 19 de diciembre, después de una primera vuelta electoral que obligó a los dos candidatos más votados a concurrir a segunda vuelta o balotaje.En pocos días, se enfrentarán Gabriel Boric, el diputado de 35 años del Frente Amplio en alianza con el Partido Comunista y otras fuerzas progresistas y José Antonio Kast, el abogado ultraconservador de 55 años, de la derecha extrema del Partido Republicano, íntimo amigo y seguidor del dictador Augusto Pinochet Ugarte, con dos propuestas de país, diametralmente opuestas. El peso que aún ejerce en la población el recuerdo de los crímenes y abusos de la dictadura de Pinochet, incluyendo la supresión de libertades, la brutal represión con que se trató a quienes se manifestaban públicamente y falta de oportunidades económicas y sociales a la mayoría empobrecida, explica el rechazo que según estudios estadísticos, aunque están muy desprestigiados, se han dado a conocer contra Kast que estuvo muy vinculado y aún defiende la criminal dictadura.
La capacidad de generar simpatías fuera de su entorno natural, favorecen al más joven, Gabriel Boric, que ofrece perspectivas para la juventud que se identifica con él, después de largas jornadas de lucha por abrir espacios a la población que, a pesar del crecimiento económico de Chile, veían solo empobrecer a las grandes mayorías, cada vez más y la supresión de los derechos a la educación y salud públicas, algo parecido a lo que pasa en Panamá.
La sociedad chilena en los últimos dos años, ha sido convocada a elegir si querían una nueva constitución a través de un plebiscito, luego que eso ocurrió, escoger a los convencionales y todo el poder regional y local, luego primarias presidenciales, la elección presidencial que devino en esta convocatoria para el próximo domingo 19 de diciembre.
Algunos analistas han alertado sobre una posible fatiga electoral, la carrera presidencial está encendida y el ausentismo solo le convendría al candidato del oficialismo Kast. Es muy probable que Chile vuelva a tener un gobierno de izquierda con lo que, América Latina cambiaría su correlación de fuerzas y se pueda hacer frente al fracasado sistema neoliberal que se ha impuesto desde las derechas del continente y que es responsable por la agonía que atraviesan la mayoría de nuestros pueblos.
¡Así de sencilla es la cosa!
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