El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Victoriano Rodríguez Santos
Estas elecciones, según se vislumbran, tienen más aristas de carnaval desorganizado, que de una actividad tan seria como son las elecciones nacionales, un magno evento.
Por una parte, la Corte Suprema de Justicia (CSJ), mantiene demandas de de legalidad e inconstitucionalidad sobre presuntos candidatos presidenciales, a las cuales no da respuesta, omitiendo la celeridad, producto de los tiempos, siendo la salvaguarda de la Constitución Nacional.
Por otra parte, pareciera que el Tribunal Electoral (TE) se abrogó derechos de interpretación de la Carta Magna, cuando son temas privativos de la CSJ, cuando su actuar es exclusivamente electoral. Presumiblemente cuando se violen artículos constitucionales, pierde su competencia y se le abroga a la CSJ, quien es la salvaguarda de la Constitución, de ser así, es sumamente peligroso.
Se mantiene a una población en total incertidumbre, indecisa, sin entender porque 4 x 8 es 40 y si la Constitución para el TE es una, para la CSJ es otra y otra para el resto de los panameños, porque el sol sale para todos por igual.
Entramos en dimes y diretes entre un candidato y otro y a su vez con silencio cómplice tanto de la CSJ como del TE.
Nunca se había visto, en Panamá, que un prófugo de la justicia pudiera salir en propagandas políticas electorales, pero ¿dónde está la competencia o incompetencia de quienes miran a destajo o de reojo?
El TE por una parte recoge, en vehículos oficiales, propagandas políticas de personas a las cuales no corresponde estar en esas vallas o afiches, cuando lo que le corresponde es hacer contrataciones contra pagos que debe realizar el partido político, mas las multas y cualquier gasto que eso conlleve.
Es imperativo el actuar con celeridad ante estas situaciones, producto de los tiempos, ya, es estrictamente necesario. Pareciera una actitud cómplice, de ambas instituciones.
No es el pensamiento de las personas, es lo que dice la ley, lo que dice la Constitución y a eso deben estar apegado tanto los magistrados del TE como de la CSJ. Actuar en pleno derecho y con celeridad, es obligatorio en estos momentos. Dios te salve, Panamá.
Ciudadano Humanista y patriota.
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