
Por: Víctor Manuel Collado Sánchez
La pronta convocatoria a sesiones extraordinarias de la AN para decidir el proyecto oficial de reformas a la CSS, se suma lo del Presupuesto General del Estado para la vigencia de 2025 que debió discutirse desde hace 2 meses.
LO DE CAJA DE SEGURO SOCIAL
El gobierno ha dicho que el 6/11, pasada la primera oleada de desfiles patrios, presentará a los Diputados el proyecto de Ley sobre la CSS que, sin duda, ya se tiene «cocinado-adobado» porque se pretende que este tema sea resuelto para fin de año, según el cronograma oficial. En este escenario el gobierno tiene ventaja porque le fija plazo a los Diputados para adoptar una decisión. Si no lo hacen en el tiempo prefijado, se abrirían oportunidades para hacer concesiones recíprocas para extender el plazo. Y si aún con prórroga, no se genera una aprobación, el peso político del problema lo cargaría la clase política en su conjunto, y el problema nacional tomaría otras dimensiones.
LO DEL PRESUPUESTO DEL ESTADO
En materia del Presupuesto ayer lunes, el Presidente aseguró que estará votado para fin de meses, lo que significa que sabe de milagro y magia. Pero si él lo dice, él lo sabrá.
Si efectivamente se aprueba el Presupuesto en las actuales sesiones ordinarias, el costo de eso habrá que evaluarlo en función de lo que haga o no la AN en las sesiones extraordinarias con el debate sobre la CSS.
Si por mala sangre, el Presupuesto no es aprobado antes de fin de mes, entraría en vigencia el Presupuesto del Ejecutivo a partir de enero de 2005. Si esto ocurre, el gobierno esquivaría la oposición de los diputados quienes, en un silencio ruidoso, están cuestionando los recortes que los priva de recursos y los aleja de manías a las que están acostumbrados. Si así se desarrollan los hechos, los Diputados podrían «cobrarse» el chifeo haciendo del proyecto sobre la CSS una mescolanza contraria a los fines del gobierno y del poder empresarial que pernocta en el asador de las reformas.
LA CSS Y EL PRESUPUESTO
En el evento que el Presupuesto entre a ser parte de las sesiones extraordinarias, aquel se liga con las reformas a la CSS, lo que no deja de ser una combinación de cuidado porque (pensando mal se puede llegar a la verdad), se abren condiciones para que determinadas reformas a la CSS dependan o se condicionen a requerimientos del Presupuesto y/o viceversa, para tranquilidad y conveniencia de los Diputados y el Ejecutivo.
Con este hormiguero de hechos objetivos, claras suposiciones, incertidumbres y sospechas, se impone disipar el humo y seguirle los pasos a la candela.
Si nos alejamos, nos enfriamos.
Si nos acercamos, nos quemamos.