Envía Panamá ayuda humanitaria a Haití.|

Tras un llamado urgente de las autoridades istmeñas la noche del domingo, los ciudadanos acudieron ayer al Parque Omar Torrijos con donaciones de agua, alimentos secos, kits de aseo y otros artículos de primera necesidad, los cuales serán embarcados este martes hacia el país caribeño junto al aporte del gobierno nacional.

María Inés Castillo, ministra de Desarrollo Social, agradeció el gesto de desprendimiento y solidaridad, que caracteriza al pueblo panameño e hizo posible recaudar en apenas 10 horas una gran cantidad de ayuda.

Castillo dijo a periodistas que el Sistema Nacional de Protección Civil se puso a disposición del gobierno haitiano para colaborar en las labores de rescate, y está a la espera de una solicitud formal al respecto.

‘En reunión sostenida en la tarde del pasado domingo, el vicepresidente José Gabriel Carrizo Jaén, instruyó a los ministros de Relaciones Exteriores, Gobierno, Seguridad Pública, Desarrollo Social y Salud, coordinar lo necesario para recolectar la ayuda que el país pueda prestar en estos momentos a los hermanos haitianos’, señaló una nota oficial.

Tras el desastre ocasionado por el reciente terremoto en Haití, la Cancillería istmeña anunció en su cuenta oficial de Twitter que prepara un contingente para enviar pronta ayuda humanitaria.

‘Va de Panamá solidaridad y ayuda para el pueblo haitiano’, suscribió el Ministerio de Relaciones Exteriores, cuya titular, Erika Mouynes dirige los preparativos del envío.

Panamá alberga al Centro Logístico Regional de Asistencia Humanitaria (Clrah), que en los dos últimos años auxilió a 44 países de Latinoamérica con productos valorados en 40,3 millones de dólares.

En declaraciones recientes a la prensa, el director de la entidad, Alberto Sierra, aseguró que de las dos mil 266 toneladas entregadas en ese período, 872 mil estuvieron destinadas a la lucha contra la Covid-19.

Inaugurado en 2018 en la zona franca Panamá Pacífico, aledaña a la capital panameña, el Clrah facilita, por su ubicación geográfica en el continente, ahorro de tiempo y gastos, además de ampliar la capacidad de respuesta rápida en caso de emergencias en América Latina, el Caribe y otras regiones.