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Es Ley Y Punto. El Pueblo No Tiene Nada Que Decir Y Protestar. Es La Posición De Una Minoría De Ricos Y Controladores Del Poder Político.

Por Ramiro Guerra.
Jurista, escritor y cientista político.

Queda en evidencia, que el poder económico y político, no puede recurrir a las grandes mayorías, al pueblo panameño, para gestionar algún apoyo.

Como base de sustentación, solo tiene al empresariado y la mayoría de los partidos que se han quedado rezagado y no tienen ni pizca de democracia.

La clase mayoritaria del país, ha sido aislada de los medios de comunicación y en su lugar, solo dan espacio a la vocería de los padres de esa criatura ley 462, que al mejor estilo del nacional fascismo, repiten y repiten las mentiras, de que la esa ley es buena y que no hay aumento de la edad para accesar a una pensión.

También niegan que exista privatización de las reservas de la caja de seguro social.

Producto de lo anterior, se entiende el porque los padres de ese engendro de ley 462, no se han atrevido, acceder a un debate con los profesionales del movimiento popular y democrático. Sencillo, se les caería las máscaras de la sarta de mentiras que han estado difundiendo por sus medios de comunicación.

Extraordinarios economistas, como el profesor Felipe Argote, Willian Hugues, Gilberto Tuñón y el más grande centro de estudios científico, la Universidad de Panamá, han demostrado lo fatal que es para el país, el sistema de capitalización individual.( ley 462)

Soy un estudioso de la ciencia política e igual del derecho y tengo que acotar, que desde el punto de vista de la teoría del estado, estamos frente a una realidad, de una especie de capacidad disminuida de lo que es democracia y estado de derecho.

El marco o escenario que sirvió de catalizador de esa nefasta ley, no tuvo nada de democrático.

No podemos aceptar, que al pueblo se le manipule con mentiras y anti éticas maniobras; represión para imponer una ley hecha a imagen y semejanza de la oligarquía.( GRUPOS DOMINANTES Y SUS ORGANIZACIONES EMPRESARIALES.

Dentro esas medidas de represión, estuvo y está la de atacar al movimiento sindical, con intenciones de hacerlo desaparecer. Se han llevado por la banda derechos y convenios fundamentales de la OIT y la constitución.

Un estado y gobierno, que hace de la represión al pueblo, su modo operando, es antidemocrático. Este escenario nos hace recordar, aunque niño, todos los desmanes que se cometieron antes de 1968, cuando la oligarquía dominaba. Se perseguía a los obreros, sindicalistas  y estudiantes etc…

Terrible que nuestro país , se siga la misma ruta de gobiernos como el del Ecuador, Argentina y otros, cuyo libreto para gobernar, es la represión y doctrinas made in Usa, de la seguridad nacional, donde el enemigo a atacar es el pueblo.

Hemos llegado a un punto de inflexión, donde solo queda como salida la conjunción del verbo luchar; es decir yo lucho, el lucha y tu lucha; como nosotros luchamos, vosotros lucháis y ellos luchan.

Es decir, sumar y sumar para la unidad popular y democrática y antiyanqui.

Hoy el objetivo es la democracia social, un eficaz estado de derecho y plenas libertades como la movilización, la expresión y el disenso democŕatico.

Estamos frente a una ley que es inconstitucional.

Viva la unidad del pueblo

Derogatoria total de le ley 462.

No a la represión contra el pueblo u sus organizaciones

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El Periódico de Panamá. Revista de Análisis, Político, Económico, Social y Cultural.

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