Por: Roberto Sánchez González
Dos televisoras ejercen una tiranía del como pensar y obrar en Panamá. Pertenecen a los clanes de la oligarquía.Defender al expresidente Martinelli, no está en la línea de actuación y pensamiento de un verdadero demócrata. Que la justicia haga su trabajo, lejos de influencias meta jurídicas y que no contaminen el proceso. Pero para nadie es un secreto que, estas televisoras, TVN y Canal 13, sus dueños detestan al expresidente. A pesar que Martinelli, es un hombre de derecha, su populismo le ha permitido tener ascendencia sobre la población, lo que le permitió, a pesar de poder acceder a esos grupos oligárquico, optó por jugar a no ser sencillamente un hombre alineado a la oligarquía. Ésta no lo considera como a uno de los suyos. Hay que estar claro, Martinelli, no conviene al pueblo y a los sectores populares, pero eso no debe llevarnos a caer en el juego y trama de las élites del poder económico.
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