Victoriano Rodríguez Santos
Nuestra publicación del jueves 19 de octubre enfatizaba que producto de las manifestaciones y protestas que pudieran darse de aprobarse el mamotreto, donde diputados inconscientes aprobaron convertir ese armatoste en Ley 406, donde algunos diputados votaron sin haber leído ese adefesio, por lo cual deben ser responsables directos por cualquier exceso, muertos y heridos. Los abogados deberían estar preparando demandas al respecto.
Ya, desde el primer debate en la Comisión de Comercio, se notó la presión ejercida por el Ministro Fernando Alfaro Boyd y el diputado Roberto Abrego. Lo demás es historia, cuando 44 diputados mas, con asombrosa rapidez, facilidad, felicidad y elocuencia, aprobaron, regalar el País a Minera Panamá, filial de First Quantum, accionaria de otros Estados extranjeros, violando la Constitución Nacional entre otros, los artículos 3 y 290.
El presidente Laurentino Cortizo salió hablando que había puesto de rodillas a la minera, cuando la situación se vislumbra totalmente inversa. Señor Presidente, le recordamos que nuestro máximo líder, Omar Torrijos Herrera, nos inculcó que “La Patria no se vende, que la Patria se defiende” y le recordamos que: “DE PIE O MUERTOS, RODILLAS NUNCA, NUNCA”.
Por ello, el pueblo está en las calles exigiendo que la Corte Suprema de Justicia se declare en sesión permanente y con prontitud emita el Fallo de inconstitucionalidad, basados en todas las arbitrariedades de esa maléfica ley 406 y el Fallo de 2017.
Ahora: ¿qué le impide a la Corte Suprema emitir un Fallo de COSA JUZGADA, ya que esa Ley contempla los mismos vicios de inconstitucionalidad que contemplaba el Fallo de 2017 y muchos más?
Todo parece indicar que el País está secuestrado por un Presidente ausente de la realidad nacional, ministros que desconocen su rol en cuanto a la Constitución y diputados violadores de la Constitución y ofensores a la Patria (en base a la maléfica Ley 406).
La voz del ministro Alfaro no es creíble y ya se duda hasta de la del presidente Laurentino Cortizo. ¡Eso es triste!
Recordemos que la minera destruye el ecosistema, poniendo en peligro el tránsito de buques por el Canal, lesiona la soberanía y viola la Constitución Política, lo peor, convierte a Panamá en un nuevo enclave colonial. Recordemos que con Omar Torrijos Herrera logramos sacar de Panamá el enclave colonial que tenía en nuestro suelo Patrio la mayor potencia mundial, Estados Unidos.
Nos queda recordar que la Constitución Nacional, en su artículo 290 sentencia:
“Ningún gobierno extranjero ni entidad o institución oficial o semioficial extranjera podrán adquirir el dominio sobre ninguna parte del territorio nacional, salvo cuando se trate de las sedes de embajadas de conformidad con lo que disponga la Ley”.
Sobre el Texto Único del Código Penal de la República de Panamá (vigente), el Artículo 425 establece que:
“Quien ejecute un acto para someter la República, en todo o en parte, a un Estado extranjero, aminorar su independencia o quebrantar su unidad e integridad será sancionado con prisión de quince a veinte años de prisión.
Cuando la conducta descrita fuera realizada por un servidor público o a través de tratados, convenios o acuerdos celebrados para tales efectos, la pena será de veinte a treinta años.”
Todo lo que suceda debe y tiene que ser atribuible al Ejecutivo y a la Asamblea de diputados. El deterioro en la aplicación de la constitucionalidad y la ley se eleva en grado superlativo. Es necesario recordarle al cuerpo uniformado que la policía es el custodio de los bienes de la Patria, no de tiranos, bandoleros u oportunistas.
Señores policías: Ustedes cobran por su trabajo honesto, no por atropellar a quienes a ustedes los defiende. Su posición debe estar a favor del pueblo, no de quienes usan argucias para vender la nación.
Ahora, ¿qué conviene más al País un Fallo de inconstitucionalidad o un Fallo de COSA JUZGADA? Dios te salve, Panamá.
Ciudadano humanista y patriota.
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