El conflicto en Ucrania se ha internacionalizado no solo a nivel político y diplomático, sino también a nivel militar sobre el terreno. Por ejemplo, la Embajada de Ucrania en Washington aseguró haber recibido unas 3.000 solicitudes de ciudadanos estadounidenses para unirse a las fuerzas armadas ucranianas. Todo ello después de que Kiev anunciara que elimina todos los requisitos para obtener el visado a aquellos extranjeros que se quieran unir al combate en el país eslavo.
Sin embargo, la presencia extranjera en Ucrania se remonta a hace varios años. Por ejemplo, la financiación y el entrenamiento tanto del ejército ucraniano como de grupos de combate siguen dando de qué hablar. ¿Quién ha entrenado a las fuerzas ucranianas? Y, sobre todo, ¿cuándo empezó este entrenamiento?
De acuerdo con Scott Ritter, exoficial del Cuerpo de Marines de EE.UU., el ejército de su país entrenó en Ucrania a combatientes que califica de «neonazis», y Washington contribuyó a su expansión dentro, incluso, del aparato estatal.
«Unidades militares neonazis»
«Las unidades militares neonazis están incorporadas en el ejército ucraniano. Además, la ideología neonazi existe en la política ucraniana al igual que el culto a Stepán Bandera, un nazi ucraniano que estuvo al lado de Adolf Hitler en la Segunda Guerra Mundial», explicó señalando que esto es «inaceptable».
Rittle considera que el objetivo de Moscú de desmilitarizar Ucrania consiste en la deconstrucción de las fuerzas militares que la OTAN lleva construyendo durante los últimos diez años, especialmente desde 2015, cuando la Alianza Atlántica empezó a entrenar de manera activa a batallones del ejército ucraniano.
«Los entrenaron para luego enviarlos a matar a los separatistas rusohablantes en Donbass», aseguró. «Dichos elementos de las fuerzas militares ucranianas en realidad representan a la OTAN y deben ser eliminados», añadió.
Más actores internacionales
El exoficial asegura que, además de la presencia estadounidense, los ejércitos del Reino Unido y de Canadá también participaron en entrenamientos a neonazis afiliados al batallón Azov en Ucrania. Asimismo, afirmó que unidades militares extranjeras de EE.UU. y la Unión Europea visitaron el país eslavo para, precisamente, formar grupos nacionalistas extremistas en el oeste de la nación, y que después estos grupos derrocaron al presidente Víktor Yanukóvich y comenzaron a aplicar políticas de violencia e intimidación contra la población.
En su opinión, el actual mandatario, Vladímir Zelenski, habría corrido la misma suerte que su predecesor si no hubiera incluido a esos grupos nazis en las fuerzas ucranianas y no les hubiera dado carta blanca en todas partes.
Ritter asegura que cuando Zelenski se convirtió en presidente de Ucrania, se reunió con el batallón Azov para pedirle que implementara un alto el fuego en la región del Donbass, pero sus responsables se negaron a acatar las órdenes. «Retrocedió ante estas personas porque están bien equipadas y están preparadas para cometer actos de violencia», concluyó.