Expectativas Del Pueblo No Satisfechas. 

Por Ramiro Guerra M.        

Abogado y Cientista Político.  

Septiembre de 2022.  

 

Seguramente ustedes pensarán igual que yo. Como escribí hace poco, «la mecha ha resultado más cara que el candil». Salvo el tema del combustible, el alto costo de la vida, alimentos y medicinas, golpean inmisericordemente a los panameños.

El pueblo comienza a pensar que, el diálogo en Penonomé, no ha sido eficaz. No por responsabilidad de los actores por parte de los sectores populares y profesionales, sino por falta de voluntad política de la representación gubernamental de hacer valer los acuerdos. Mucho cuento y lo concreto, el costo de la vida sigue altísimo.

En mi opinión, los resultados de ese diálogo han cursado grados de demora o retrasos y la ciudadanía comienza a desconfiar. Lo real, el tiempo corre en contra de los actores e interlocutores del pueblo.

¿Hasta qué punto ese diálogo fue una estrategia para dilatar la coyuntura y ascenso de la lucha por la vida? No estoy diciendo que el diálogo no era necesario, sino darse cuenta rápido de las limitaciones del mismo y en consecuencia definir si la táctica y estrategia estaba dando los resultados esperados para los panameños.

Lo que sí observo, es que, los empresarios y sus organizaciones jugaron a la resistencia y esa estrategia les funcionó. Todo está caro; los precios por las nubes. Me viene a la memoria el diálogo tripartito durante la pandemia. Gobierno y empresarios definieron los alcances del mismo.

No se trata de generar una coyuntura que subvierta la gobernabilidad, sino que le permita al pueblo exponer una mayor fuerza, (correlación) para que temas y asignaturas de alcance popular y democráticos, obliguen al poder generar definiciones claras en torno a los problemas, como el de la Caja de Seguro Social.

El periodo de éste se agota y hay indicios de interés en diferir las soluciones para el próximo gobierno. No se puede soslayar que, en el seno del movimiento popular y sindical, hay contradicciones. Sin embargo, tiene que haber la madurez para entender y distinguir, lo principal de lo accesorio.

Priorizar lo último, más que sumar fuerzas, debilita las aspiraciones del pueblo. Se nos viene encima un sunami de clientelismo electoral, gato pardismo y derroche de dineros. Lamentablemente veremos el mismo libreto de siempre.

No tengo definido el qué hacer. Sí las elecciones fueran hoy, llamaría a una abstención ciudadana.

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