Los analistas indican que la decisión del Reino Unido de prohibir los equipos de Huawei en 2020 no fue más que un pretexto para transmitir órdenes directas de Washington.
Según el libro, titulado ‘La historia secreta de los Cinco Ojos’, los funcionarios británicos querían avanzar con la compañía china los trámites de una licitación a mediados de 2019, pero fueron literalmente expulsados de una reunión donde se trató el asunto por los gritos de los miembros de una delegación de funcionarios estadounidenses.
Un funcionario de la inteligencia británica que estuvo en esta reunión identificó a Matthew Pottinger, el ex asesor adjunto de Seguridad Nacional de EE.UU., como el que gritó a sus homólogos británicos y desestimó el análisis del Londres sobre la seguridad de Huawei. El punto principal de Pottinger fue supuestamente que las autoridades británicas «no tenían ni idea de lo malvada que es China».
Kerbaj describe en su libro cómo la CIA lanzó una campaña de intimidación para «desacreditar» la evaluación del Reino Unido sobre la tecnología de Huawei. La inteligencia estadounidense se puso en contacto con sus homólogos franceses, alemanes, italianos y noruegos para expresar su preocupación por el llamado «error de apreciación» de Londres, lo que llevó a los funcionarios de inteligencia británicos a describir esto como una campaña de «operaciones negras» contra un aliado.
Posteriormente, en 2020, el Reino Unido prohibió los equipos de Huawei, lo que en aquel momento se debió supuestamente a las preocupaciones del Centro Nacional de Ciberseguridad del país. Sin embargo, muchos especularon con que esta decisión no era más que un pretexto para transmitir órdenes de los estadounidenses.
«Un peón del imperialismo estadounidense»
«Más que nada, esta revelación es profundamente embarazosa para el Reino Unido. El Reino Unido, que en su día fue un imperio que se extendía por todo el mundo y sobre el que nunca se ponía el sol, ha quedado reducido a un peón del imperialismo estadounidense sin soberanía nacional», señala el analista político estadounidense Bradley Blankenship, en un artículo publicado en RT en inglés.
Blankenship destaca que este no es un incidente aislado. De hecho, otros miembros de la llamada Alianza de los Cinco Ojos, un grupo anglófono de cooperación en materia de inteligencia, tomaron medidas para prohibir Huawei en lo que parecen ser circunstancias similares. Nueva Zelanda y Australia prohibieron al gigante tecnológico a finales de 2018 y Canadá lo hizo en mayo de 2022.
Asimismo, el experto destaca que existen patrones similares de intimidación estadounidense en todo el mundo. «Recuerdo la visita del exsecretario de Estado Mike Pompeo a Europa Central en agosto de 2020, que fue precedida por una declaración conjunta sobre seguridad 5G firmada entre EE.UU. y la República Checa ese mes de mayo. En ella se mencionaba a Huawei por su nombre, pero se entendía que Pompeo y Washington apuntaban a los gigantes chinos de las telecomunicaciones», destacó.
Estas tácticas de intimidación de Washington para expulsar la cooperación china no reportan ningún beneficio, asegura Blankenship, «especialmente para los países europeos que se enfrentan a una recesión inminente y a innumerables presiones inflacionistas». De hecho, expulsar a las empresas chinas de las licitaciones de 5G, como es el caso del Reino Unido, significa que el despliegue de la tecnología se suspende durante años.
«Prohibir injustamente la competencia en las licitaciones públicas en general significa una reducción de la calidad y una mayor carga para los contribuyentes, todas ellas cosas negativas», concluye el analista.