El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: José Dídimo Escobar Samaniego
Este sábado 14 de diciembre de 2024, será la doceava versión de esta fiesta de gratitud a Dios por todas las bendiciones y la gracia inmerecida que recibimos, solamente un año, cuando apretó la pandemia y eran prohibidas todas las reuniones n pudimos desarrollar la actividad.
La gratitud es un sentimiento de aprecio y valoración por las acciones que otros hacen a favor nuestro. Es como una deuda impagable por los que nos hacen algún bien sin estar obligados a ello. Es un pasivo que no significa hacer un cálculo para redimirlo, sino elevar la estima por quien nos hace un favor o nos prodiga un bien, y estar abiertos a la posibilidad de corresponder por el beneficio que hemos recibido en buena hora cuando necesitamos del auxilio.
A nadie debemos todo lo que somos y lo que tenemos, sino a Dios.
Por tanto, el deber nos conmina a ser agradecidos con la fuente de todas nuestras dádivas, con el origen de todas nuestras bendiciones, las que no nos causan tristeza.
Por todo ello, los invito a Honrar a nuestro Padre Celestial, este sábado 14 de diciembre en la Ermita de San Carlos, desde que sale el sol hasta que se oculte, en donde celebraremos la doceava versión de una Gran Fiesta para Dios, compartiendo una bandeja de comida preparada que puedas traer: lo que Dios ponga en tu corazón, para compartir, entendiendo que sólo compartiendo el hombre puede ser Feliz.
Daremos Gracias a Dios por todo. No queremos pasar por esta tierra y que se nos cuente entre los malagradecidos o engreídos que no saben de dónde nos viene la luz, la alegría y la misma vida.
Los esperamos a usted y toda su familia. Cantaremos, Adoraremos y Honraremos Juntos al que Vive para Siempre, al que le fue dado todo Poder y Autoridad sobre los Cielos y la Tierra.
Daremos Gracias a Jesucristo por nuestra nación, por nuestras familias, por la Justicia que anhelamos, por la Paz que clamamos, para que renazca en cada uno de nosotros el Espíritu del nacimiento de la Buena y Agradable noticia de la esperanza de la Salvación por medio de la Gracia y la Misericordia.
Toda la Gloria, La Honra y La Alabanza son para Dios Todopoderoso.
¡Bienvenidos!
¡Así de sencilla es la cosa!
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