Gobierno Cipayo o las manchas en el ropaje.

Por: Carlos Ochoa E.

Al actual gobierno se le puede poner cualquier calificativo y le queda bien, todo depende como lo mires, sub realista, fallido u otro, no importa. Lo cierto es que el país vive una situación inédita, cargada de diálogos y protestas sin fin, pero con muchos fines, todos los actores tienen sus objetivos. Y no se trata de una lucha de clases, aunque es claro y evidente que hay clases sociales. Definidas por la relación que se tenga con los medios de producción, y no se trata de un invento de Karx Marx. El gobierno, al final de cuentas, le sirve a la mayoría, a los que producen las riquezas o a los que apropian de ella, llámame cómo usted quiera llamarla; oligarquía, burguesía, ricos, etc. En este país, desde el punto de vista sociólogo, no gobierna la oligarquía, por lo menos de manera directa, ni el presidente es oligarca y en la Asamblea tampoco hay oligarcas, a lo sumo pertenecen a la clase media alta, mal llamada clase «política», parásitos de las arcas del Estado. Eso del pueblo al poder no es más que un mentís, un engaño. En apariencia existe una ruptura entre el poder político y económico, pero en la praxis no es así, con Torrijos, la oligarquía sólo perdió el poder político, no así el económico, cuándo lo recobraron, ni cuenta nos dimos, fue como un parto sin dolor, no importa quien gobierne, sino para quien gobierne y aquí es obvio y evidente para quien se gobierna. A estas alturas por voluntad propia el gobierno no ha tomada una sola medida que huela a torrijismo. Pero asombroso, corre a tomarse como suyas, las de carácter popular tomadas a raíz del dialogo- vaya descaro-, medidas sin ninguna planificación y que a la postre en nada o muy poco beneficiarán al pueblo, «curitas para ocultar la herida. Un vistazo frío, nos deja ver una realidad descarnada. Los dueños del país ni siquiera les interesa el poder político, al menos tienen algo de pudor y se ocultan, pero financian a la clase política, para que está defienda sus interés y un gobierno así jamás responderá a los intereses del pueblo, que más puede ser sino un gobierno Cipayo, consiente o inconsciente

El autor es prof. de geografía e historia y sociólogo.