Grupo de expresidentes corruptos de Latinoamérica pretendían prender la pradera en Venezuela, pero les fue negada su entrada

Venezuela requiere nuestro acompañamiento pacífico y solidario y no ninguna escuadra de violentos que quieran imponer una guarimba en Caracas.

Un grupo de expresidentes de Latinoamérica, todos vinculados a grandes actos de corrupción en cada uno de sus países, no fueron autorizados como veedores en las elecciones en Venezuela que se celebrarán porque su actuación dista mucho de ser imparcial y forman parte de un plan perverso y violento para desestabilizar Venezuela y para cantar Fraude desde ese país y causar un ambiente de tensión, cuando lo que Venezuela requiere es una gran dosis de respeto a las normas electorales y al arbitro electoral que debe definir entre los venezolanos y sin violencia este domingo 28 d  julio, el futuro de Venezuela.

El Gobierno de Venezuela rechaza la llegada al país de expresidentes acusados de promover desinformación sobre las elecciones del próximo domingo 28 de julio. Además, ninguno de estos expresidentes contaba con visa ni autorización para arribar a Caracas, lo cual es procedimiento natural y legal que se requiere. Su maniobra pretendía pasar por encima de las leyes migratorias de ese país y llegando crear un clima de violencia, además de cantar Fraude ante la posibilidad cierta de una derrota a fin de continuar con las acciones de bloqueo contra ese hermano pueblo bolivariano.

Mireya Moscoso fue mandataria de Panamá entre 1999 y 2004, el movimiento popular recuerda siempre la forma como le dio indulto al terrorista Posada Carriles, días antes de finalizar su gobierno, apoyando al terrorismo que el país no suele ni debe apoyar, toda vez que, nuestra política exterior rechaza categóricamente toda conducta contraria al derecho internacional.