HAGAMOS DE LA REACTIVACIÓN ECONÓMICA…|

UN MOTIVO DE UNIÓN Y PARTICIPACIÓN DE TODO EL PUEBLO.

Por: Carlos H. Collins N.

SE DICE QUE EL VIRUS DEL COVID NO DISCRIMINA PERO, EL IMPACTO DE SU CRISIS SE HA ENSAÑADO CON LOS GRUPOS MÁS VULNERABLES.

Es por todos conocido que no ha habido país del mundo donde los efectos de la pandemia COVID-19 no se hayan hecho sentir con el cierre de empresas, de colegios, confinamientos, reducción de la movilidad, perdida y suspensión de empleos, incremento del subempleo, de la informalidad y de la pobreza, esta última en forma alarmante.

Cayeron los ingresos y el PIB, se incrementó el gasto y el endeudamiento público, los divorcios y las separaciones, se disparó la violencia intrafamiliar, la violación a menores, una nueva modalidad de conducta criminal basada en el uso de la tecnología. El sufrimiento individual y colectivo ha sido grande y aún no termina. La desigualdad se ha profundizado y el número de personas vulnerables ante la crisis se incrementó significativamente.

PORQUE TODOS HEMOS SIDO AFECTADOS, TODOS DEBEMOS SENTIRNOS CONVIDADOS A LA JORNADA DE TRABAJO Y CELEBRACIÓN QUE DEBE SER LA REACTIVACIÓN ECONÓMICA.

Otro hecho que puso de manifiesto la pandemia es que los lineamientos de estrategia para enfrentarla, así como también la operatividad de un accionar día a día, de cara a la reactivación económica, para ser exitosa, debe estar sustentada y gerenciada por una representación nacional (y no central) de nuestro tejido social, a saber: gobierno, empresarios y trabajadores, organizados en comités regionales, provinciales, distritales y locales (por c/u de los corregimientos)

Si hay personas que han vivido en carne propia, agregaríamos, casi con exclusividad los efectos negativos de la pandemia, en sus variantes sanitario, financiero económico y pisco-social, esos son los trabajadores, sus familiares y vecinos, por lo que es lógico considerarlos como partícipes obligados de cualquier iniciativa en esta dirección, así como también colaboradores entusiastas, en la búsqueda y concreción de los objetivos propuestos. Una reactivación económica sin la participación activa (no pasiva) de los trabajadores, es como una fiesta de cumpleaños sin el cumpleañero.

LO QUE PODRÍA SER UN PUNTO DE PARTIDA PARA ESTE TRABAJO Y FORMA DE ORGANIZACIÓN.

A manera de ejemplo: el Gobierno de México diseñó un plan de reactivación económica escalonada basado en tres etapas: primero se reactivaron los municipios con pocos o nulos contagios; posteriormente se reactivaron algunos sectores clave considerados como esenciales, y la tercera etapa de reactivación está regida por un sistema de semáforo que va definiendo gradualmente qué sectores se deben reabrir y cuáles no.

En oposición a esta idea, Fernando Gómez Zaldívar, profesor investigador del Tec de Monterrey, sostiene que dicha estrategia debe ser replanteada, pues una reactivación económica estratégica requiere identificar las características económicas propias de cada región y sub región de la República porque c/u tiene prioridades productivas diferentes que deben ser consideradas.

Para ello, proponen la creación de una herramienta que permita identificar cuáles son los sectores económicos más importantes (en el caso de nosotros, por regiones, provincias o distritos). Se trata de construir un Tablero para la Toma de Decisión sobre Reactivación Económica , el cual presenta una serie de indicadores que permiten listar por orden de importancia “n” cantidad de subsectores por bloque económico, de acuerdo con dos variables: su importancia económica en cada provincia, distrito, corregimiento de la República y su nivel de riesgo epidemiológico por Covid 19, cuyo historial puede ser aportado por el MINSA.

MIENTRAS MÁS CONSULTEMOS, MENOS NOS EQUIVOCAREMOS.

Explica este investigador del Tec de Monterrey que las estructuras económicas (por regiones y provincias) son muy diferentes, la composición en términos de producción y trabajo es muy diferente. Además, las dinámicas de cada actividad productiva o empresarial son distintas, y los roles de los trabajadores también, lo que eleva el riesgo de contagio al interior (para nosotros) de los bloques económicos”.

La crisis del COVID-19 nos obliga a pensar y a buscar soluciones innovadoras y ajustarlas de forma muy ágil al territorio en el que queremos ejecutarlas. No tomar las acciones necesarias a tiempo tiene un alto costo, como lo demuestran crisis anteriores. Por ejemplo, se menciona la respuesta lenta, con coordinación limitada, durante la crisis del Ébola en África occidental que resultó en un incremento significativo de pobreza, desempleo e informalidad, empujando varias de las economías afectadas hacia un círculo vicioso de mayor fragilidad.

Por ello, es importante que se tomen medidas adecuadas, con una visión de largo plazo que no solo prevengan un mayor deterioro en las condiciones de los trabajadores vulnerables, sino que les permitan salir fortalecidos de la crisis.

Por todo lo expuesto es que la pregunta obligada en esta ocasión es ¿Y LOS COMITÉS TRIPARTITAS (GOBIERNO, TRABAJADORES Y EMPRESARIOS) PARA LA REACTIVACION ECONÓMICA Y LA GENERACIÓN DE EMPLEOS, … ¿PA´ CUÁNDO?

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