Editorial

Mari Carmen Aponte, embajadora de USA en Panamá, se entromete en cuanto asunto le parece y no guarda la compostura ni el respeto a nuestro país y los panameños.

Las autoridades de investigación criminal (Ministerio Público), adelantan la investigación sobre la desaparición de casi 20 mil dosis de Fentanilo, hecho registrado a mediados del mes de noviembre de 2022.

No obstante, la flamante embajadora de EE.UU. Mari Carmen Aponte, de origen portorriqueño, sin que las autoridades nacionales se lo hayan pedido por la vía diplomática, sale muy solícita a ofrecer su colaboración, entrometiéndose una vez más en nuestros asuntos internos y tareas que son competencia exclusiva de nuestras autoridades.

Señor presidente Cortizo, hasta cuando le seguiremos permitiendo a la embajadora de los Estados Unidos en nuestro país, que no deje resquicio en los que no intervenga en los aspectos de nuestra administración de justicia, la política interna y toda clase de actividades que son propias y privativas de las instituciones nacionales y de nuestros ciudadanos. Que quede muy claro, una vez más, Panamá no es una colonia de los Estados Unidos.

¡Basta de tanta Genuflexión!

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