El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Victoriano Rodríguez Santos
Se expuso que existen comunidades desprotegidas, abandonadas, en lo que a salud o educación se refiere, donde no escapa el Hospital Susana Jones Cano y su franco deterioro, por diferentes gobiernos, pero se profundiza con el actual.
Gracias al empuje de la población adyacente y una que otra autoridad de la comunidad, se ha logrado llamar la atención del Director de la CSS doctor Enrique Lau Cortés, para que llegara al compromiso; según sus palabras que; “…antes de fin de año debemos tener listo el cuarto de urgencias que reclama la población…”.
Los usuarios de este nosocomio somos un extracto de la población, quizás insignificante en problemas sociales -comparado a los que tienen nuestros coterráneos en otros lugares- pero no por eso debemos permanecer inertes ante funcionarios públicos que esperan presión ciudadana o cierre de calles, para actuar.
Es conocido que tanto la educación como la salud han desmejorado notablemente. Se ve, se siente, pero mucho más en los estratos medios y bajos, donde la mirada ausente de políticos enclaustrados en cargos públicos, ya olvidaron mirar para abajo, hasta ahora que vuelven las elecciones.
Nos encontramos ante una disyuntiva, cuando sabemos que el CUARTO DE URGENCIAS del Hospital Susana Jones, está cerrado hace más de tres (3) años y se desconocía interés –de esta administración- en abrirlo, aún con el presupuesto asignado por el Ministerio de Economía y Finanzas, pero además, las señales de deterioro del edificio deja mucho que pensar, hongo por fuera y goteo de agua lluvia por dentro.
Resulta que producto de la presión ciudadana, es que el Director de la CSS, doctor Enrique Lau Cortés, se comprometió, públicamente el 16 de septiembre, en el aniversario de ese nosocomio, al expresar que: “…antes de fin de año debemos tener listo el cuarto de urgencias que reclama la población…”.
Extraoficialmente se conoce que para la apertura –el doctor Lau Cortés- pretende incorporar un quirófano, las 24 horas, para atender urgencias extremas. La idea no es mala, pero parece descabellada, por lo que explicaremos a renglón seguido, Se desconoce si fue una idea en voz alta o planificada.
Salvo que esté mal informado, un quirófano para un cuarto de urgencia requiere de equipos de por lo menos 5 personas por turno, de planta, por especialidad -según la urgencia- entre los cuales debe haber por lo menos equipos con especialistas en: traumas, cardiología, cirugía general y neurocirugía (cinco equipos, por turno).
La pregunta es ¿de dónde va a sacar el doctor Lau Cortés tantos médicos y enfermeras, pero, además; ¿ese personal es solo para cuando esporádicamente se presente una emergencia? ¿Acaso estos casos históricamente no los enviaban al Complejo Hospitalario, que cuenta con la infraestructura para ello?
Existe una situación cierta, la falta de recurso humano para la rotación de especialistas y la otra, la adquisición de equipo especializado que pudiera no existir en estos momentos. El tiempo limita la adquisición de equipo, salvo se haga por contratación directa y posible sobreprecio. La excusa perfecta al incumplimiento. Lo peor es que pudiera responsabilizar la falta de médicos o incumplimiento de las casas comerciales. Un viejo adagio dice: “Piensa mal y acertarás”.
Ahora, sucede que de abrir el cuarto de urgencia -de forma inadecuada- por falta de visión del señor director y ocurriese alguna tragedia. ¿En quién recaería la responsabilidad? ¿En el director de la CSS o en le médico tratante? ¿Es justo que sea al médico tratante?
Doctor Lau Cortés, tiene un compromiso pendiente, con la comunidad, de no cumplir su palabra, por dignidad, le queda un solo camino: la RENUNCIA IRREVOCABLE e inmediata al cargo. Dios te salve, Panamá.
Economista, educador y humanista.
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