Ilegales brindando legalidad

Victoriano Rodríguez Santos

diostesalve@panama@yahoo.com

El Parlamento Centroamericano (PARLACEN), es un organismo de ingrata recordación. Cuestionado por muchos, repudiado por otros. A unos les causa repugnancia su actuar, mientras que otros reclaman que esos recursos mal utilizados, por un organismo que representa muy poco o ningún beneficio para nuestra población, nos sean retribuidos al sistema de salud, que tanto lo necesita.

Por una parte se premia a los presidentes salientes de los gobiernos a ser miembros directos, sin investigar si su ejecución fue buena o mala, sana o corrupta, lo cual permite privilegios para transgresores de la ley.

Por otra parte, se viola el Tratado Constitutivo, toda vez que en su artículo 3, señala que para ser miembro: “…debe cumplirse con los mismos requisitos que para ser diputado o representante exige la legislación de los Estados miembros”.

Inclusive, en su momento, como mandatarios de la Nación, el señor Martinelli lo calificó como “cueva de ladrones y borrachos”. De forma similar lo había dicho anteriormente la señora Mireya Moscoso.

Interesante conocer, si el Tratado Constitutivo del PARLACEN es específico en su artículo 3: ¿por qué no se cumple tal cual está expuesto y asignan las posiciones en forma diferente? ¿Por qué quienes presuntamente nos representan no fueron escogidos por votación popular?

¿Qué valor legal tiene ese organismo en Panamá, si han aceptado personas que no cumplen con el Tratado Constitutivo? Si la ley es la ley y nadie está exento de la ley, ¿por qué ellos sí? ¡Dios te salve Panamá!

Ciudadano humanista y patriota

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