José Antonio Gómez Pérez
Economista. Catedrático Titular, UP.
Pmá. 30 10 ’23
En una semana de crisis nacional desborda, el presidente Cortizo habló al estado panameño por tercera vez del mismo tema.
Para otra oportunidad, dejaremos el amplio contexto del que pasará una vez sea derogada la oprobiosa Ley # 406 de 2023. En esta ocasión, es necesario que nos concentremos en el Quehacer Urgente, respecto a la grave crisis en curso; problemas temáticos, que tras una larga noche de espera, las palabras con propuestas concretas de solución, no fueron leídas ni entregadas por escrito.
En concreto, lo dicho anoche por el presidente Cortizo carece de medidas con coherencia y eficacia suficientes en muchos aspectos, a saber: conceptos jurídicos, constitucionalidad, organización institucional, calendario y términos administrativos, abordaje de los reales puntos críticos.
Basta con buscar y destacar la ausencia de los dos temas básicos, que son -y serán- resolutorios de la crisis minera vigente:
1) Aún no existen compromiso fidedigno y Un Proyecto de Ley para la Derogación de la oprobiosa Ley-contrato # 406. La misma sigue vigente e intacta, hasta quien sabe cuando.
2) Aún no existen compromiso fidedigno y Un Proyecto de Ley para la moratoria retroactiva y permanente a la minería metálica a cielo abierto en Panamá.
Estas dos demandas requieren ordenes presidenciales claras para convocar a la Asamblea Legislativa a sesiones extraordinarias.
El órgano ejecutivo, y al parecer todo el gobierno nacional, están actuando con mucha dilación para impedir la legislación de los 2 puntos claves que: en todo el país, el soberano pueblo está pidiendo a gritos. La lucha continúa, por estos puntos y su hoja de ruta contra la política y el tratado minero, ambos en contra del Interés nacional de Panamá.
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