Por: Ramiro Guerra M.
Abogado, escritor y cientista político.
Necesario no olvidar la movilización popular de julio del 2022, contra el alto costo de los alimentos, por la rebaja de las medicinas, de la energía eléctrica.
En esa coyuntura, otra vez se le cayó la máscara de las élites del poder económico que, en abierto desafío al gobierno de Cortizo Cohen, se resistieron a cumplir con acuerdos logrados en la mesa de diálogo en Penonomé y que tuvo como facilitador al monseñor José Domingo Ulloa Mendieta. Las grandes cinco empresas que monopolizan el gran negocio de la distribución de medicamentos, le dieron larga a la rebaja de los medicamentos y las farmacias alegaron que no podían rebajar, si estas empresas no rebajaban el precio por parte de éstas distribuidoras.
Al final de la historia, la empresa privada, se salió con la suya y hoy el pueblo sigue duramente golpeado por los precios de las medicinas, los alimentos y la energía eléctrica.
Si bien, lo anterior ocurrió, justo reconocer que el movimiento popular dió muestra de fortaleza al punto que, forzó una mesa de diálogo para abordar éstas demandas.
Las organizaciones empresariales se destacaron por atacar al pueblo y a sus dirigentes. Como siempre recurrieron al libreto del anticomunismo.
En esa coyuntura, el gobierno nacional se condujo cobardemente y fue incapaz de hacer valer algunos decretos que emitió contentivo del contenido de los acuerdos en la mesa del diálogo.
En los meses de octubre, noviembre del año de 2023, nuevamente el pueblo se moviliza. Los trabajadores, los jóvenes, los educadores y el pueblo en general formaron un frente popular y democrático se movilizaron contra el gobierno nacional, a la oligarquía y la transnacional First Quantun, que aspiraban a imponer un contrato relacionado con la mina de Donoso. (a cielo abierto).
En esta coyuntura, otra vez, las élites del poder económico y sus organizaciones empresariales, sus medios de televisión, arremetieron contra la oposición al maléfico contrato ley que violaba la soberanía nacional y que la Corte declaró que violaba más de 25 artículos de la constitución nacional.
Hoy, la realidad política nacional, apunta a nuevas contradicciones contra el pueblo y la nación.
El gobierno electo ha proclamado que éste es un gobierno de la empresa privada.
Ya se escucha que el tema de la mina, volverá a ser el eje de un nuevo polvorín. No hay indicio y no lo va a haber, de que el gobierno pondrá en cintura a los oligopolios que se enriquecen con precios altos de los medicamentos, la energía eléctrica y la comida.
La situación es clara; precisamente estos sectores de poder, tienen presencia física, personal en las estructuras del poder.
Desde la perspectiva de un enfoque relativo a la economía, la realidad apunta a mantener la hegemonía de los sectores financieros, comercial, lo que eventualmente se traducirá en agendas lejos de los intereses de los panameños y la nación.
Soy de la convicción que las coyunturas de julio de 2022 y octubre de 2023, no están cerradas. La razón es obvia, los mismos temas y problemas siguen golpeando duramente al pueblo. Más grave aún, cuando la situación de la caja del seguro social, estará en la mesa del debate nacional. Sobre todo cuando el gobierno electo ha señalado que en diciembre de este año, debería estar resuelto este «affaire».
Las elecciones pasaron y más pronto de lo que imaginemos, el desencanto sobrevendrá.
Estamos y seguimos en un escenario que genera más bruma e incertidumbre.
Amanecerá y veremos.
Dios bendiga nuestra patria
28-5-2024
7 Hay varios Likes:) Gracias...