La crisis de un método de dirigir el Estado y del modelo económico.       

Editorial      

Estudiantes del Colegio Daniel Octavio Crespo de Bugaba. Chiriquí-Panamá

La situación crítica que se vive y que da cuenta de un creciente aumento de malestar popular, ha puesto en evidencia de un vacío de poder. La ausencia del presidente por razones de salud, ha dejado entrever que, el llamado equipo del gobierno, no tiene capacidad ni liderazgo para tomar decisiones y aportar soluciones de verdad, al problema del alto costo de la canasta alimentaria, el combustible y los medicamentos.

Desde hace tiempo, lo escribimos, el presidente tenía que hacerse de un nuevo gabinete, menos técnico y más político. Planteamiento que recién también planteó el expresidente Ernesto Pérez Balladares.

El pueblo finalmente hizo catarsis. La situación golpea duramente.

Se siguen sumando sectores sociales y organizaciones populares al gran movimiento nacional, mientras que, el gobierno, en ausencia del presidente Cortizo, ha sido incapaz de elaborar una propuesta viable a los distintos puntos que constituyen las demandas fundamentales del pueblo.

Hace tan solo una semana, el gobierno manifestaba que todo estaba bien, y que, casi era una maravilla en la que estábamos inmersos, lo cual encubría o desconocía deliberadamente, la cruda realidad por la que atraviesan los panameños de a pie, y ante las advertencias que, desde hace rato, el Periódico hace constructivamente, los diputados sin embargo, decidieron publicitar un gran y exótico banquete en que se gastaron miles de dólares del pueblo panameño, burlándose públicamente de la estrechez y serias limitaciones con que se mueve la economía de nuestros hogares, y ellos degustando finas viandas y bebidas etílicas importadas, cuyo costo está prohibido para los mortales en el país, muestra inequívocamente que, no se ha resuelto el alto costo de la medicina, del combustible, de la comida y sigue, no obstante, el derroche de los recursos del erario público, hoy, ante la ausencia de una propuesta que implique un auténtico control fiscal del gasto públicos, sentido de la más alta responsabilidad, de ahorro y generación de un clima de probidad y transparencia.

Ojalá el gobierno comprenda que, estamos en medio de un mar embravecido, del cual, solo podremos salir, con mucha fe, pero también con acciones heroicas, convalidadas por una conducta acrisolada y comprometida con la dignificación de los panameños, muy distante de los que creen que con acciones intimidatorias o represivas se puede llegar a alguna solución.

No se puede pedir estrechez y más sacrificios al pueblo, mientras que aquí siguen muchos funcionarios derrochando altos salarios sin justificación y mantengan emplanillados a sus parientes y familiares, cobrando altas sumas sin prestar ningún servicio al país, y que, los que han cometido graves delitos de sustracción y apropiación indebida de recursos públicos, nuestra justicia los premie con país por cárcel y solo se judicializa y se meten tras los barrotes a los que se roban una gallina o lo sorprenden con una iguana.

Ha llegado la hora de que nos aboquemos todos los panameños a destrabar juntos, el curso de esta vorágine y saquemos a la orilla, la patria que zozobra.

 

¡Así de sencilla es la cosa!

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