Editorial
La actitud de Estados Unidos de imponer sus criterios segregacionistas y excluyentes en el continente americano, ha traído aparejado el posible fracaso de la cumbre que se realizaría en los Ángeles, estado de California el próximo mes.El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó hace un día atrás, asistir a la Cumbre de las Américas que se celebrará del 6 al 10 de junio próximo en Los Ángeles, si el país anfitrión, Estados Unidos, excluye a países de la región.
En la misma línea se pronunció el presidente de Bolivia, Luis Arce y manifestó que no asistirá a la cumbre si no se invita a todos los países de la región, como ha sido la costumbre consuetudinaria a lo largo de las 10 anteriores cumbres.
Otros presidentes de la región como la presidenta de Honduras, de Argentina, de Chile, Perú, Guatemala e incluso Brasil, comparten la opinión de que no es conveniente segregar a ningún país porque no esté alineado con la política norteamericana.
Estados Unidos insiste en tratar a Latinoamérica como su traspatio, lo que ha generado serios perjuicios a los intereses de la región y nuestra dignidad no admite que exista maltrató a nuestras naciones por razones del libre ejercicio de nuestra libertad y resistirnos a ser sometidos por la fuerza y no por el convencimiento razonado y respetuoso de nuestra dignidad como pueblo libres.
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