La familia y la crisis de valores.  

Por Ramiro Guerra M.     Abogado y cientista político.    

Tengo para mí que endosar culpa a la familia, la crisis de los jóvenes, la deserción de los centros escolares y otras patologías, es un argumento errado. Las autoridades no se dan cuenta que lo que está en crisis es la propia institución de la familia. El concepto de familia unida, con páter al frente de ella o la ausencia de un padre o una madre, por causas diversas en ese núcleo que se denomina familia, se traduce en una atomización de la misma.

El concepto de la autoridad venido a menos. Entonces ¿de qué familia estamos hablando?  De una donde ambos están la mayor parte del tiempo buscando lo mínimo para la sobrevivencia.

Mas de 700 mil panameños en la informalidad (papá y mamá). Se preguntan las autoridades ¿por qué los muchachos se salen del sistema educativo? Las autoridades son recurrentes al apelar a la familia, ¿cuál familia?

Poco se habla de política para fortalecer la institución de la familia. Sin embargo, endosarle toda la culpa del descarriamiento de los muchachos, además de que, no es cierto, se evade ir al fondo de los problemas.  Reitero en un ambiente como el descrito, los medios de comunicación no ayudan y por el contrario, agravan la situación.

Y la pregunta del millón, ¿la reforma educativa para cuándo? Y una estrategia para el desarrollo integral de los panameños, ¿para cuándo?

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