Por: Luis Carlos Guerra Ch.
Abogado, Locutor, Politólogo.
El Dr. Crispiano Adames Navarro, actual diputado y Presidente de la Asamblea Nacional, alego una situación preocupante en torno al derecho al salario que tienen los funcionarios de la Asamblea. Esto en relacion a que presuntamente algunos personajes con influencia político administrativa están demorando, reteniendo, dilatando, retardando de manera consciente y dolosa el presupuesto que le corresponde por Ley a la Asamblea Nacional.
De inmediato debemos advertir que de existir tal conducta el funcionario o persona está vulnerando el Principio de Armónica Colaboración de los Órganos del Estado, está violentando Derechos Humanos del trabajador a una remuneración, violentando la Garantía Constitucional Salarial de todo trabajador al servicio del Estado, incurre en posible delito al retardar un acto en violación a sus obligaciones de Ley, en consecuencia genera un perjuicio directo al esquema de funcionamiento y fines del Estado.
Es una denuncia valiente del actual diputado, quien advierte: “… aquí no hay presupuesto porque el gobierno no ha querido darlo…” que dicha situación surge “… a fin de generar una asfixia artificial… para manipular electoralmente la propuesta que ellos consideran que no debería estar y favorecer a la propuesta que ellos consideran que debería estar…” esto quizás en alusión a la intención electoral manifiesta en los comicios internos del PRD por parte del Ejecutivo (GABY CARRIZO) y la contrapropuesta democrática avalada por un sector importante de diputados del oficialismo (CRISPIANO ADAMES).
La intromisión de funciones entre los poderes del estado puede ser un problema grave que socava la integridad y la estabilidad del sistema democrático. Cada poder del estado – ejecutivo, legislativo y judicial – tiene roles y responsabilidades específicos y están diseñados para actuar como contrapeso y equilibrio entre sí.
Sin embargo, cuando un poder del estado se entromete u obstaculiza las funciones de otro poder, puede socavar la independencia y la eficacia del poder afectado. Por ejemplo, si el poder ejecutivo intenta influir en el poder judicial para que emita una decisión favorable, esto socava la independencia del poder judicial y puede debilitar la confianza del público en la integridad del sistema judicial.
La armónica colaboración entre los poderes del estado es esencial para el buen funcionamiento del sistema democrático. Los poderes del estado no deben trabajar en aislamiento, sino que deben trabajar juntos para lograr objetivos comunes. Por ejemplo, el poder ejecutivo y el poder legislativo pueden trabajar juntos para aprobar leyes y políticas que beneficien al país, mientras que el poder judicial puede interpretar y hacer cumplir esas leyes y políticas.
La injerencia de funciones entre los poderes del estado puede ser un problema grave que debilita el sistema democrático, mientras que la cooperación equilibrada entre los poderes del estado es esencial para lograr objetivos comunes y fortalecer el sistema democrático. Es importante que los poderes del estado trabajen juntos de manera respetuosa y transparente para garantizar la integridad y la eficacia del sistema democrático.
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