La Justa Medida para analizar una pandemia.|

 

Por: Julio Osorio, médico, y luego internista e intensivista.

 

Tal vez no exista.

Estimado lector: cada ser humano tiene su cosmovisión, con múltiples predilecciones y matices en lo social desde el individualismo hasta la solidaridad, en lo económico desde la opulencia a la indigencia, en lo político desde la derecha hasta la izquierda, en lo religioso desde el fanatismo hasta la serenidad de la convicción en la fé y hasta el ateísmo, en las preferencias sexuales, en el gusto por cualquier color, por cualquier tipo de música, por cualquier forma de arte, por las diferentes profesiones. Tal vez entonces no haya una Justa Medida para nada. Lo que para mí está bien para otro no, y esto se debe expresar en tolerancia. Pero siempre debe haber un equilibrio en nuestro pensamiento que debe sopesar la ciencia con nuestra ignorancia, y el fanatismo con la lógica del razonamiento, lo fundamentado en evidencia con lo mágico.

Teniendo este marco intentaré dar mi opinión sobre la sindemia actual (Crisis estructural de nuestro modelo socioeconómico, crisis medio-ambiental, epidemias crónicas de pobreza, de enfermedades crónicas no transmisibles, Covid-19, corrupción institucional, y de Fake news o falsedades en las noticias y desinformación) en lo referente a 3 puntos: vacunas anti-covid, tratamiento del COVID, medidas sanitarias tomadas por el gobierno.

Quienes critican dicen muchas verdades. Pero no todas son verdades y habitualmente cuando uno escucha a alguien criticar todo, se equivoca en muchas cosas y entre más intente criticar todo, más se equivocará.

• Las vacunas si han sido efectivas. Sólo basta ver las estadísticas de nuestro país.

De los pacientes hospitalizados en la semana 36 (4-11/sept/21) la amplia mayoría 64.5% son no vacunados, el 25% tenían 1 dosis de vacuna y sólo el 9,8 tenían 2 dosis.

Al igual si se analizan los fallecidos por covid-19 desde el 28 de febrero al 17 de septiembre de 2021, no vacunados representan el 85% de todas las muertes (1311), con 1 dosis el 8% y con 2 dosis el 7%. Ambos análisis no dejan duda sobre la efectividad de la vacuna y dado que las reacciones adversas en Panamá han sido realmente pocas y ninguna mortal, sumado a que es ampliamente demostrado que todas las reacciones adversas a cualquier vacuna en la historia humana han aparecido dentro de 8 semanas (2 meses) de la aplicación, ya podemos además concluir que son seguras. Algo que en todos los países del mundo se están replicando.

• El tratamiento temprano de la covid-19 que evite progresión de enfermedad a fomas severas:

Comparto la frustración de muchos y que todos hemos sentido, que no haya tratamiento temprano efectivo demostrado hasta ahora evitar mortalidad.

Aunque debo admitir que hay un gran vacío de estudios grandes numéricamente, multicéntricos, aleatorizados, con grupos control, doble ciego, que hayan demostrado esto.

Algunos, incluso médicos sentencian que ha sido criminal dejar morir a los pacientes sin impedir con medicamentos que pasen a una forma severa de la enfermedad (15%) de todos los infectados que son hospitalizados en sala o en UCRE (Unidades de Cuidados Respiratorios Especiales) o a una muy severa (5%) que van a UCI (Unidades de Cuidados Intensivos).

Entonces debemos preguntarnos cuales medicamentos. De cuales medicamentos hablan. No los mencionan, casi ninguno de los que adoptan esta postura lo enuncian claramente, y los que sí corren el riesgo de someterse al escrutinio científico. Y declaro que soy de los que he usado casi todo. Veamos:

• Hidroxicloroquina, aún con seguridad comprobada, y con algunos éxitos, no puedo decir que haya demostración científica q sirve para evitar progresión de la enfermedad.
• Ivermectina, la sigo usando, pero no hay estudios grandes bien diseñados que la avalen.
• Favipiravir el medicamento japonés – ruso usado desde mediados de mayo 2020 y en Alemania desde septiembre 2020, si tiene evidencia de disminuir mortalidad (alrededor de 19%). Hay en Panamá por MINSA, y fue relegado «por no tener aval FDA» y eso si es político- económico. Lo seguimos usando tempranamente.
• Remdesivir no disminuyó ni mortalidad ni progresión hacia formas severas. A lo sumo disminuyo entre 2 a 4 días de estancia hospitalaria que no dejó de ser importante.
• Un estudio a inicio de pandemia demostró que el resultado era mejor si se daba sola la HCQ, y sólo si no se daba hidroxicloroquina entonces usar Azitromicina. Pero tampoco sin evidencia contundente.
• Aspirina para los ambulatorios para prevenir fenómenos trombóticos si está probada incluso por un estudio donde honrosamente participó un médico panameño.
• Nunca he usado Dioxido de cloro, porque no he visto ningún estudio serio q lo avale.
• Lo demás: acetaminofén por fiebre, antibióticos sólo si hay fuerte sospecha de coexistencia de infección bacteriana intercurrente. Y medidas de soporte general.
• De los corticoides, dexametasona sólo cuando ya hay mala oxigenación y por ende hospitalización.
• Muchos estudios sobre colchicina, sinvastatina, vit D, Vit C, y muchos otros con algunas vías lógicas, pero sin demostración científica.
• Otros NO sirven de nada.

Creo que la suspicacia empieza porque se desecharon a priori y se empujó mucho el uso de Remdesivir antiviral USA, que nunca demostró disminuir mortalidad, que fue tratado como rey en publicaciones, carísimo, que de hecho hace más de 10 años para ébola y fue un rotundo fracaso. Y nos han querido hacer creer q es factible usarlo. Entonces también deberíamos usar Favipiravir.

La perspicacia luego crece cuando se sabe de estudios falsos, publicados en 2 revistas de medicina de USA muy prestigiosas contra HCQ.

Al final, lo que si podemos concluir es que se debieron haber hecho estudios grandes, bien diseñados, en medio de las primeras olas de la pandemia y que debieron sacarnos de duda, de cada medicamento. Pero tampoco puedo culpar a quienes estaban luchando por las vidas de otros y tratando de preservar la propia por no tener el tiempo o las fuerzas para hacerlos. Todos sentimos igual frustración.

Tal vez, por ello muchos interpretan que no se da nada, para favorecer vacunas. Pero no es así.

• Las medidas sanitarias del MINSA:

Aunque las erráticas al inicio sin entender rápidamente la necesidad de las mascarillas, las pantallas faciales y el aislamiento social las criticamos durante:

1. Pero sobre todo por no haber cerrado rápidamente el aeropuerto de Tocumen y haber instalado la vigilancia epidemiológica en todos los sitios de entrada al país (algo imposible al 100%).
2. Por no haber armado a los Comités de Salud de todo el país y en su defecto a todas las organizaciones comunitarias para esta batalla, para sumarlas a la solidaridad de toda la población. y haber realmente prevenido la enfermedad.
3. Y haber apostado sólo a la trazabilidad a toro pasado. Trazabilidad que ha sido correcta y con nuestro reconocimiento a los miles de médicos generales y odontólogos que brindaron este trabajo a la patria a riesgo de sus vidas. Pero no podía ser la única medida.

Por lo demás, las medidas desde el punto de salud pública han sido bastante correctas (Danza y martillo para evitar el colapso de los hospitales): confinamientos totales al inicio, trazabilidad, reaperturas cortas, mientras llegaban las vacunas, apostar a la vacunación completa para lograr inmunidad comunitaria, volver a cierres focalizados y en dependencia de criterios científicos, etc.

La reapertura económica ahora es factible y la prioridad sin olvidar la experiencia mala del resto del mundo y por ello no cesar las mascarillas, las pantallas faciales y el distanciamiento social

Los que hoy critican este pasado desde la empresa privada o la pseudo libertad individual, primero nunca vieron la muerte de ellos y sus familiares de cerca como la vio el pueblo (muchos de ellos niegan incluso la existencia del covid-19). Y demuestran desprecio por la vida humana de otros. Basta que les recordemos cómo murieron en las calles pacientes que no lograron hospitalizarse en Ecuador, Perú, Brasil e incluso USA.

 

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