La ciudadanía observa con interés y preocupación esa circunstancia que hace que los casos de Mueblería Unión, Financiera Única y Gustavo estén fijados con pegamento industrial “Mako” (pegados para siempre) al despacho del Magistrado Olmedo Arrocha. Es evidente que hay algo oculto en las sombras y la sospecha es necia. Esto ya no es un asunto privado: está en juego una vez más el prestigio de la Corte Suprema de Justicia. El video toca temas como la tibieza que tienen ciertos magistrados ante estos hechos, la indiferencia de otros, la preocupación de uno o de dos. Se habla, en público, de adecentamiento del Órgano Judicial, se sugiere moralidad, pero en la práctica nada pasa. De esto trata esta pieza de comunicación. Envíalo a tus contactos. Tomar conciencia de lo que pasa, es un gran paso en la dirección correcta.