El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Jaime Flores Cedeño
El gobierno de Joe Biden sorprendió a tres países de Centroamérica: El Salvador, Guatemala y Honduras, con una lista de 50 funcionarios y exfuncionarios que ellos consideran corruptos. Esta denominada lista Engel se suma a la otra menos célebre lista Clinton aplicada hace unos años en Panamá contra el periódico la Estrella y que causó un fuerte golpe económico a este medio de comunicación, trayendo profundas consecuencias para sus colaboradores.
Los Estados Unidos, como todo imperio, se creen con la atribución celestial de señalar sin causa ni sustento legal a todas aquellas personas que consideran corruptos, sin importar el daño que puedan causar individual o colectivo. Esta política forma parte de todo un plan estratégico del Departamento de Estado destinado a amenazar a ciudadanos, políticos y dirigentes que puedan ser un obstáculo en sus países frente a sus objetivos hegemónicos.
Esta nación del norte carece de moral y sustento para hacer señalamientos, más aún, cuando han sido ellos los principales patrocinadores de gobiernos corruptos y dictaduras en Latinoamérica y el mundo, que no solo han dilapidado los recursos del Estado, sino también, causado muerte y desolación.
Tengamos la plena convicción que en estos listados jamás aparecerán colaboradores cercanos de su aparato de seguridad o políticos con vocación servil, los cuales son utilizados de forma coyuntural para levantar su mano en organismos internacionales y se prestan para condenar a gobiernos que no son afines a los objetivos estratégicos estadounidenses.
De manera similar, en estos listados jamás se indicarán nombres de mandatarios de derecha (arrodillados al imperio) que cuentan con un elevado historial represivo y de violaciones a los derechos humanos, como ha sido el caso de Colombia, cuya población ha recibido una violenta y criminal arremetida institucional, con saldo de muertos y heridos por parte de la policía, lo que ha causado una alarma internacional.
Los Estados Unidos antes de sacar listas deberían ver primero los problemas que confrontan muchos de sus estados en materia de racismo, desigualdad, abuso policial, narcotráfico, lavado de capitales, corrupción, tráfico de influencia y de forma especial en materia de pobreza (más de 50 millones de pobres) y seguridad social.
En materia de corrupción la lista de casos denunciados en Estados Unidos es larga, en diciembre de 2020, la BBC de Londres informaba: “Que el Departamento de Justicia investiga denuncias que apuntan a personas que realizan labores de cabildeo y que han usado sobornos para conseguir un perdón presidencial, según muestran documentos judiciales”. Todo ello se adiciona a un informe emitido por Transparencia Internacional en el 2019, donde señalaba el aumento de los niveles de corrupción en este país, el cual se ubicó en el 2018 en el puesto 71 de las naciones con mayor percepción de corrupción en la administración pública.
Podríamos continuar con más casos, informes y denuncias que a diario se publican en los propios medios de comunicación de USA, sobre venalidades y procesos que están en marcha y que vinculan a altos funcionarios de distintos gobiernos.
¿Frente a lo descrito los países de América Latina que por décadas han sufrido el hostigamiento y las acusaciones sin fundamento hacia sus nacionales deberían hacer también una lista de funcionarios estadounidenses no gratos o corruptos? Esto sería lo ideal, pero más puede la política de sumisión de algunos gobiernos de la región a posturas de dignidad y decoro.
No se puede soslayar de que existen muchos casos de corrupción en el Continente, tanto de funcionarios y empresas, que se han enriquecido a costa de las arcas del Estado, pero ese es un tema interno que deben afrontar los países y sus sistemas judiciales dentro del debido proceso. En aquellos territorios donde las condiciones no están dadas para investigar, serán entonces, los propios pueblos quienes se levanten para exigir justicia y transparencia, sin intervención foránea de ninguna índole y menos de naciones altamente cuestionadas.
0 No hay Likes:(
