Por Ramiro Guerra..(RGM) Abogado y cientista político 2/07/2021
Nicos Poulantzas, escribió que el poder implica relaciones o correlaciones de fuerzas. La lucha por el poder es eso; siempre precedida por la lucha política que no es mas que una lucha para hacer valer e imponer intereses. «Catalinia, hasta cuándo conspirando» Cicerón en el senado romano, abrumado por las conspiraciones senatoriales.O «eres tu bruto», un sorprendido Julio César, que no podía creer, que quién pensaba su aliado, le diera la puñalada por la espalda. En política , las conspiraciones siempre están a la orden.Lo trágico de estas luchas por el poder y siempre ha sido así es que, cuando sus motivaciones son intereses burdos y mezquinos, terminan hundiendo la república en las profundidades de un pantano o luchas en un escenario de cloacas y todo tipo de corruptela. Algunos estudiosos de la Roma imperial, señalan que la corrupción en sus élites, irradiada como tumor en toda la sociedad, fue un factor de desenlace, que la llevó a una especie de autodestrucción .
Cuando la política se inspira en ese tipo de bajezas y cuantas veleidades, tarde o más temprano que tarde, sucumben. ¿Siempre es así inexorablemente? O ¿acaso no es posible una democracia o un poder que esté mediado por la ética del buen obrar? Pienso que es posible, cuando se sobrepone el interés nacional y el bienestar común y no los intereses mezquinos de los que luchan por la captura del poder, para sus propios intereses.
Cuando se escribe y habla de democratizar el poder, el estado y la propia democracia, no es más que hacer prevalecer el bien común y el poder deliberativo de la ciudadanía y el pueblo. El pragmatismo utilitario de la política y su uso, degenera en todo tipo de perversión. La ética, la lealtad no existe, menos el bien común.
0 No hay Likes:(