El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra M. Abogado y cientista político social.
Hay quienes gozan del mal ajeno y hasta lo celebran. Decía mi suegra, Tola, «el mal viejo de uno es el mal nuevo de otro». El imperativo categórico de Enmanuel Kant «no hagas a otros lo que no quiere que te hagan a ti».Muchos se hacen llamar cristianos y como gozan las tragedias de otros. Eso no se llama justicia. Claro, el que mal obra, la justicia le llega.
Cuando se tiene hijos e hijas, uno no sabe qué le tiene la vida deparado. Dice el libro de los libros, si mal haces y obra, tu generación y las próximas siete por venir, alguna pagará por lo que hiciste.
Lo ocurrido a Karen Peralta, es repudiable y solo una mente torcida como la que subió a las redes, videos de la canta autora, seguramente le vendrá facturas. Los que tienen hijas, me imagino como se sienten. Indignados. Igual de perverso que el que hace circular esos videos.
El criminal, el delincuente, no tiene conciencia de su mal obrar.
Sabias las normas penales. A esa gente solo se le retribuye con el castigo. El delito, cual fuere es una mal que se le causa a toda la sociedad.
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