El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: José Dídimo Escobar Samaniego
Desde entonces, cada hogar en Panamá, han comprado cualquier cantidad de millones de bolsas reutilizables y biodegradables, pero es el hecho de que todas las mercancías; en su gran mayoría vienen en envases de plástico, como fruto de una gran mentira que castiga a los clientes, pero nada tiene que ver con las empresas que embotellan o empacan sus mercancías, de modo que, cuando usted va al super, lo que lleva es un montón de plástico hipócritamente en una bolsa reutilizable y biodegradable.
La campaña contra el plástico, ha venido a ser una campaña llena de mentira. Falsa y el único que ha cumplido con la misma es el pueblo consumidor y los agentes productores industriales o intermediarios, especialmente los comerciantes, lo único que han hecho es; burlarse de todos, al eludir su responsabilidad y simultáneamente sacar varios millones de dólares en utilidad por causa del cruel e irresponsable engaño.
Todo ha transcurrido, mientras tanto, en una suerte de mala obra de teatro, en la que, ha abundado el fingimiento de sentimientos contrarios a los que verdaderamente se han tenido o se experimentan desde el lado empresarial, que antes siempre entregó bolsas plásticas gratuitamente y ahora las vende junto con el resto de mercaderías, todas envasadas y forradas del plástico que dijeron que iban a dejar sin uso, porque querían limpiar el contaminado ambiente de tanto plástico, per que resultó ser una tomadura de pelo más al pueblo que, diligente quiso y quiere, descontaminar en serio pero, fue una vez más, estafado.
¡Así de sencilla es la cosa!
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