Por: Ramiro Guerra.
Hay individuos de miras y enfoques cortos; no son capaces de mirar más allá de donde llega el tamaño de sus pies. Peor, sufren el síndrome de la infalibilidad. Solo ellos tienen la verdad. Se dan y dan en la cabeza y nada. Su realidad es la que ellos ha construido por el entorno en que ellos actúan.Esa es su realidad y no trate de convencerlos de lo errado que están. En política lo anterior es grave; los políticos tienen su verdad y eso basta. En su diccionario no existe las palabras crítica y autocrítica. » mientras más consulto, menos me equivoco», «diganme lo malo que lo bueno ya lo sé»: Omar Torrijos.
Hay miseria humana por doquier; ver, escuchar y oír a profesionales e intelectuales, incurrir en tal patología me causa pena ajena, como se dice popularmente. El gran Secundino Torres, los llamaba correveidiles, plumíferos; en fin hacen de eso su oficio. Con ese oficio creen ayudar al que dicen asesorar pero no, lo llevan a cometer errores tras errores. Yo seguiré escribiendo; lo mío es hacer academia y crear conciencia. Cultivar en el pueblo la autoestima y la conciencia crítica. A propósito, tengo que reconocer, que el Dr. Adames, hoy presidente de la Asamblea Nacional, pareció suscribir esa escuela de la autocrítica. Palabras más o menos, » una ola antisistema recorre la región» «el gobierno tiene que buscar los recursos para darle sostenibilidad al programa IVM. Por los lados del ejecutivo, como que dicho discurso no fue muy de agrado. Pero bueno, en fin discurso.
Veremos que ocurre en la realidad.
La pregunta que me hago hoy, ¿se mantiene por parte del ejecutivo, la promesa que no habrá reformas paramétricas? Que dirán los escribanos?
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