Por: Ramiro Guerra.
Jurista, Escritor Y Cientista Político.
La sociedad desde el punto vista social, económico, religioso , cultural, etc…da cuenta de un espectro vario pinto, donde destacan sectores que ni siquiera, tienen conciencia de si mismo. Destacan por su oportunismo y sirven sencillamente al poder que está de turno y muchos, la edad le ha entrado tan fuerte que abdican de sus ideales y guardan silencio frente a todo tipo de tropelías e insulto a la inteligencia.
Algunos de ellos desde sus poltronas evitan y eluden hablar de los problemas centrales, vitales que sufre la nación.
De ese tipo de panameños, nada bueno podemos esperar.
Sin embargo, en las últimas coyunturas, hemos visto a sectores orgánicos de la sociedad, no dar el brazo a torcer, sobre todo en situaciones nacionales y de alcance democrático como la lucha contra la minera a cielo abierto, lo mismo contra el escandaloso costo de la vida y ahora contra la reforma del mal, que cambia radicalmente el régimen de las pensiones, imponiendo uno de cuentas individuales y objetivamente incrementa la edad para acceder a una pensión. Trabajadores, jóvenes; se les endosa un sistema brutal y pernicioso. Pensiones de hambre. Y para, sellar, entrega el dinero de los trabajadores al capital financiero.
Justo reconocer, el coraje y la voluntad de la clase obrera, sus sindicatos, los educadores y profesionales, de tumbar la ley 462. Oprobioso
en lo sustancial.
La juventud tiene que seguir esos pasos de lucha, siempre en dirección a defender las causas democráticas y patrióticas.
Es motivo de orgullo, ver a esos miles de panameños, dar clase de lo que es no dar el brazo a torcer, ante la maleantería de los rabiblancos y sus acólitos amanuenses.
Da pena, observar a gente venderse como Judas Iscariotes.
Ya veremos quién o quienes reirán al final. No hay de otra, la patria y la real democracia vencerán!
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