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La perversa reserva electoral en el circuito 8-6

Por Gonzalo Delgado Quintero

La dirigencia del Partido Revolucionario Democrático (PRD), entiéndase, miembros más beligerantes de su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) restando a su vicepresidente Crispiano Adames y tres más, ha coartado la posibilidad de participación de muchos copartidarios con liderazgo, al reservar espacios para una posible seudo coalición electoral con otros colectivos y no realizar primarias en algunos distritos, circuitos y corregimientos.

En el caso del circuito 8-6 (antes 8-10) cuya circunscripción comprende los corregimientos de Pedregal, Las Mañanitas, Tocumen, 24 de Diciembre, Pacora, Las Garzas y San Martín, le han imposibilitado la participación electoral, exceptuando a San Martín, al resto de los seis corregimientos.

¿Cuáles son las razones de esta decisión dedocrática de este grupo del felis del CEN?. A esta pregunta se le pueden dar muchas respuestas, incluso haciéndose otras interpelaciones. Por ejemplo, otra pregunta que podría dar respuestas al dedazo o a la dedodictadura es: ¿Hasta dónde el dedo gordo de un miembro del CEN motivado solo en el amiguismo que sostiene con un personaje de mucha influencia circuital contraria, está de manera oculta, tratando de hacer alianzas con esas fuerzas políticas ya no tan fuertes, que han sido sempiternas enemigas del torrijismo, en detrimento de las genuinas aspiraciones de distinguidos miembros del PRD que hoy se ven conculcadas en estos seis corregimientos del, ahora, circuito 8-6 para el 2024?

Acaso esas fuerzas enemigas del torrijismo en el circuito ahora 8-6, en complicidad con miembros de la alta dirección del colectivo de Omar, pretenden reflotarse y mantener los espacios que siempre han tenido a costa del sacrifico de los perredistas. Algo hay que hacer para salvar la participación torrijista en el circuito y también salvaguardar la propia existencia del partido, porque además de los seis corregimientos, también se ha cercenado un espacio de los cuatro a nivel de las diputaciones de este circuito, dejando solo tres a ser disputados por ocho candidatos, de los cuales al menos hay dos de ellos, de manera evidente, como favoritos ungidos del poder de ese dedo que los señala y respalda a través del azimut que se ha marcado y que hace convergencia desde de la Asamblea, con líneas topadas desde las garzas palaciegas, que juegan a la misma causa de la repartición con todos los recursos a su disposición. Eso no es ético, democrático ni justo; por tanto, estamos vigilantes. En realidad, al final, a nivel del circuito 8-6 solamente, quedaría un espacio a ser disputado y en condiciones desiguales por el resto de los candidatos en esa que es, una primaria mocha. Ese tipo de alineamiento estratégico, es perverso, mata esperanzas y nos jode a todos. Incluso y a lo largo, a ellos mismos.

Otra interrogante que surge es sobre ¿cuáles realmente son nuestras correlaciones de fuerzas en estos corregimientos del Circuito 8-6  y si no hacer primarias le hace bien incluso a miembros de nuestro partido que en la actualidad están ocupando cargos obtenidos por la vía electoral?…¿Dónde quedó la democracia interna del PRD?. Las primarias siempre fueron su mejor y más importante carta de presentación. Pero, sobre todo, qué papel juega el Tribunal, con los posibles o supuestos gastos no declarados pero muy visibles de los candidatos maletines. Qué se va a hacer cuando se mal interpreta el fundamento de derecho a partir del artículo 355 que supuestamente los sustenta en lo actuado sobre las reservas electorales. En realidad no hay asidero legal que sustenten las decisiones del CEN del PRD sobre las reservas de puestos de elección para propios miembros.

El dedo del CEN que ahora ausculta bajo el concubinato furtivo con esas fuerzas extrañas, escamotea elementales derechos de participación democrática a miembros de nuestro propio partido en el circuito y en seis de sus corregimientos. Y lo peor es que ese método politiquero, le ocasiona un daño terrible al PRD y a la democracia tutelada que tenemos. Lo que está ocurriendo es que se pasó de un partido que era el sueño de esperanza de miles de panameños, a una pesadilla prolongada en medio del oscurantismo de una noche interminable para las bases del colectivo. En estas acciones de la democracia del dedo se ha elaborado una mezcla demoniaca de ignorancia, voracidad de poder, corrupción, clientelismo, qué hay pa´ mí y todo lo que pueda pensarse. Lo malo es que todo, absolutamente, conspira contra el futuro del partido y, sobre todo,  en menoscabo de muchos jóvenes, el futuro del partido y el torrijismo. Solo hay que ver lo mismo que pasó con otrora partidos fuertes en Panamá y en otros países, algunos de los cuales sostuvieron el poder por siete décadas y hoy en día, están vueltos añicos.

Ese es el sentir de muchas personas, de propios y de extraños, de adentro y de afuera. Muchos miembros afectados por tales decisiones del CEN no se atreven a decirlo, esa acción antidemocrática ha ocasionado un disgusto interno que se va sumando a las acumulaciones de una sarta de errores que nos conduce por el camino de la derrota e incluso bajo el peligro de desaparecer como partido de primera línea. Se hace urgente que al menos, arriba, si acaso es la intención, la escogencia para la presidencia surja de una figura realmente genuina ante la mirada de las bases y del pueblo en general, aunque agónicamente, lleguemos detrás de la ambulancia, porque en este momento el daño, a mi parecer, está hecho. ¡Ojalá que no y me equivoque porque lo único que queda es seguir luchando por el rescate del partido y quitárselo a los fariseos y mercaderes del templo!

El autor es periodista, escritor y analista

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