Por Ramiro Guerra M
Jurista, escritor y cientista político.
Un país y su estado, que su soberanía se vea disminuida por otro estado o empresas extranjeras, pierde personalidad propio. Se asemeja a un país intervenido, dando lugar a una caricatura de estado.
El concepto de soberanía, tiene como una de su característica fundamental, el poder jurisdiccional en todo su territorio, sobre todas las personas, sean naturales o jurídicas. Este poder alcanza a naciones, estados extranjeros y sus connacionales.
First Quantum, con la complicidad del gobierno anterior, las élites del poder económicos , celebraron un contrato, que se llevaba por la cerca la soberanía nacional. Ese contrato daba forma a un emporio de tipo colonial, que nos rememoraba a la antigua zona del canal.
El máximo tribunal de justicia de Panamá, resolvió que dicho contrato, ley 406, era un archipiélago de violaciones a la constitución nacional.
Vamos mas lejos, el mismo contrato, establecía como causal para el finiquito de ese contrato, cuestiones relacionadas con violaciones flagrante a la constitución nacional.
En efecto así ocurrió, el poder soberano, activó su poder jurisdiccional y sentenció que dicho contrato reñía con el orden constitucional de Panamá
Todos los estados del mundo, la Carta de la naciones unidas( ONU) el estatuto de este último, categóricamente indican que los estados son soberanos. Ningún estado extranjero o ente privado, puede estar por encima de esta normativa.
A pesar de lo anterior, First Quantum, resolvió jugar a su poder económico, al chantaje, la extorsión contra Panamá y en forma temeraria promovió demandar al país, por miles de millones.
Varios juristas, entre ellos El Dr. Sevillano, Carlos Bolívar Pedreschi, Graciela Dixon, El Dr. Silvio Guerra, el Dr. Miguel A. Bernal, José Dídimo Escobar y su servidor Ramiro Guerra, sostuvimos que First Quantum, se aventuró por un camino temerario y que nuestro país tenia y tiene todo a su favor, para derrotar a Quantum en esos tribunales de arbitrajes.
Planteamos, que nos asistía el derecho de reconvencionar (contra demanda) por el doble de la cuantía de sus pretensiones.
Sin embargo , el gobierno anterior, muy temeroso del poder de esta transnacional, jugó y ha venido jugando a una cautela que lastima la dignidad e integridad del país.
Un error grave, dejar a que First Quantum, realice algunas actividades dentro todo el territorio donde está la mina de Donoso.
Recién la Procuraduría de la nación, investiga posturas de esa empresa, relacionada con violaciones a los derechos humanos de los moradores de la región
Lo anterior, sin contar que, contra First Quantum, reposan serias querellas penales, por delitos cometido contra la república de Panamá y sus bienes.
Me genera temor, el jueguito de abrir y cerrar la mina, que abanica el gobierno, los bancos y la empresa privada.
Y sobre todo tratándose de esta empresa, que se ha conducido contra Panamá y siempre desafiando nuestra soberanía y la jurisdicción.
Debemos estar en estado de alerta.
Se nos viene una virulenta campaña por parte de la empresa privada, First Quantum y calificadoras de riegos (capital financiero) para terminar de torcerle el brazo al nuevo gobierno, para que acceda a semejante híbrido de abrir y cerrar.
Panamá debe asumir una posición mas vertical y clara. Se trata de la prevalencia de nuestras instituciones fundamentales, la soberanía y la dignidad nacional.