Por: Ramiro Guerra M. Abogado y Cientista Político.
Otra cosa, que vive y atraviesa una lucha por volver por los caminos del pensamiento de su mentor y fundador, el general Omar Torrijos. Precisamente esto constituye uno de los ejes que gatillan la contradicción del ser o no ser del Partido Revolucionario Democrático. Seguir por los caminos torcidos de un partido más del montón, clientelista, pragmático o sencillamente recuperar la ideología social democrática, retomar su enfoque anti oligarca y lo más importante guardar distancia de la ideología neoliberal.
En esto soy franco y claro, lo reitero, no necesariamente el gobierno que salió de su matriz, representa o es fiel, a esa tarea u objetivo de recomponer el PRD en esa dirección. Me resuenan en mis oídos algunas intervenciones del lic. Pedro Miguel González, aludiendo a esta contradicción. Cómo negar que, desde una perspectiva Torrijista, el PRD, involuciona.
No me dejó impresionar con eso de que es el partido más grande. Claro que es una variable a ponderar en este análisis. La contradicción apunta a definiciones; entre ellas, el cómo recomponer los puentes rotos con sectores importantes de la sociedad. Un ejemplo, los sindicatos y trabajadores, mucha disconformidad e igual con los sectores medios del país.
En nuestro medio, se da por verdad que ningún gobierno se reelige. A veces el campo de lo relativo, nos juega algo de sorpresa. El desafió de fondo, podrá revertir el PRD, esa aureola de errores del gobierno, que el pueblo termina fracturando al Partido Revolucionario.
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