Llegaron Los Marcianos

Análisis De La Situación Político-electoral

 

Por: Gonzalo Delgado Quintero

Hay personas que siempre caen para arriba.  Otros, sin embargo, nunca salen del hueco. No les cambia su mal tiempo. ¿Será esto cierto?, veremos. Lo que sí es, como advertía el Quijote, que nada permanece igual, todo cambia. Decía, que lo malo no dura siempre, tampoco lo bueno. Que había tiempos buenos y malos. Y tenía toda la razón el hombre de la mancha; sin embargo, como Panamá en política, geográficamente, se encuentra en el planeta Marte; aquí, de manera inverosímil, sucede muchas veces, lo impensable. Bueno, lo no imaginado para cualquier terrícola, pero no para nosotros, que somos marcianos.

Lo digo, porque en días pasado leía y después en otro medio internáutico veía a un especialista manifestar que, Rómulo Roux había perdido la ciudadanía panameña, porque al momento al momento en que se nacionalizó estadounidense, según el artículo 13 de la Constitución política, se le fue suspendida y para recuperarla solo hay un procedimiento, que es constitucional y tienen que ser la conforme a la propia Constitución política, según el numeral 10 del artículo 161, y parece que esto no es la mera especulación de una supuesta orquestada mala propaganda contraria, sino que es real pero la Corte Suprema no se pronuncia, aunque hace más de seis meses que se interpuso  una demanda al respecto por el abogado Teófanes López. Luego vino lo de Raúl Mulino, sobre su participación, se ha sustentado con fundamento legal, el hecho que no debió participar, porque simplemente, no participó en una escogencia partidista, según indican los reglamentos electorales tanto del Tribunal como del propio partido que postuló al ahora, invalidado candidato Ricardo Martinelli.

Luego sale a la palestra el caso de Zulay Rodríguez, por el tema de unas láminas de oro, que, incluso, por encima de todo, la propia candidata ha tenido que ir demostrando su correspondiente circunstancia como profesional del derecho, en este caso. La presunción ola y adiós.

Mencionaré un caso más, pero este sí que la bota de home room con bases llenas en el noveno para ganar el juego, faltando un out, después de ir perdiendo el partido de campeonato. El caso es el exabrupto de los directivos de la Caja de Ahorros que procedieron a retenerle los ahorros al Sindicato Único de Trabajadores de Construcción y similares. Sin mediar juicio alguno en contra sobre posible lavado o cualquier otra actividad terrorista. Todo lo contrario, ahora estamos ante un estado que ejerce el terror desde el Estado.

Ha sido, una medida totalmente unilateral, sin fundamento, antojadiza, por simple revancha o quizás por estrategia de no permitir cualquier manejo de estos recursos para los pertinentes fines sindicales, gremiales o políticos que pueda llevar a cabo este sindicato. Pero no solo es eso, también queda por parte del Estado, haber cometido con su proceder, el incumplimiento de convenios internacionales, por ejemplo, con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y contra preceptos constitucionales en materia de sindicalización.

La verdad es que pareciese que tras de sí, existe la malévola intención de provocar una revuelta social. Esa sería una no tan descartable salida promovida por los norteños, en el marco de lo que está sucediendo en Europa y Medio Oriente y que ante tal situación de ingobernabilidad, se invoque malintencionadamente, el artículo cuarto del Tratado. Por las vías que sea. No hay que olvidar el tema de nuestra posición geográfica, por igual, el estallido reciente de dos guerras. Los porqués de fondo de estos conflictos y toda la posibilidad de que se vengan desarrollando estrategias por las dos partes del poder mundial que están en pugna por la hegemonía global, cada una tratando de imponer su propia visión ya sea bajo el criterio de la multilateralidad o del pensamiento unipolarista. Y Panamá, es un punto geoestratégico.

En medio de esta incertidumbre surgen muchas preguntas. Una es: ¿por qué en las instancias administrativas y judiciales, unos casos son deslindados con rapidez y otros no? ¿Por qué, por ejemplo, se permitió correr en la campaña a personas que supuestamente no pueden? ¿Por qué se están vulnerando elementales derechos, y el peor escenario es que lo están haciendo, precisamente, las instancias que deberían ser las garantes de que la justicia sea cumplida a cabalidad? ¿Por qué nadie dice nada de la supuesta pérdida de los derechos ciudadanos de Rómulo y que Mulino sorpresivamente, pueda ser bajado lo que de ser cierto provocaría una situación social difícil? Y otra pregunta es sobre la sorpresiva acción de la calificadora de Fitch Rating, sobre nuestro grado de inversión. ¿Por qué ahora en medio de la campaña electoral? ¿Qué o a quién tratan de presionar? ¿Qué trasfondo hay?

Más interrogantes: ¿Qué agenda oculta se está desarrollando? ¿quiénes están detrás?, ¿Por qué un alto funcionario de la CIA por adelantado declara a Mulino presidente y aún no se han llevado a cabo las elecciones? Y si pierde. Esto incluso abre la zanja de la duda, cuando ya se comienza a fraguar la idea a través de un discurso de un posible fraude anunciado. Al buen estilo de que, si no ganamos nosotros, entonces nos robaron la elección. Y sino ganan? Lo cierto es que, algunos candidatos punteros, están menguando, otros ya quedaron rezagados y todo, absolutamente, puede cambiar, incluso, cuando la gente comience a distinguir que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Ya he visto en mis grupos de wasaps, desaprobar a uno y compararlo al determinar qué otra cosa es el otro, al observar declaraciones altisonantes y soberbias de uno de los candidatos arriba señalado. Se comienza a separar que una cosa es la personalidad de uno y de otro y eso pesa en una campaña política. Olvida ese candidato, que todavía no es gobierno y sus amenazas a los educadores y a todos los sectores sociales lo retratan de cuerpo entero, al igual que una nota que aprobaron un grupo de expresidentes latinoamericanos, cuyos vínculos a actos de corrupción y malos gobiernos en sus países, no son cartas de las que yo quisiera recibir, porque son del tipo no me ayudes compadre.

Creo que nos están llevando como país, en el carrito de los intereses de los grupos políticos y económicos transnacional, que actúan en contubernio con los sectores nacionales más recalcitrantes promineros, aliados de los grupos de las grandes corporaciones que están a favor y promueven la política guerrerista que hoy desarrollan a nivel global y para cual necesitan tener un gobierno arbitrario, títere, controlable, que los ayude a extraer nuestras riquezas, controlar nuestra posición geográfica privilegiada, pero que este mismo gobierno a  la vez, sea extremadamente duro contra cualquier movimiento social que haga frente a sus proyecciones y objetivos, que conlleva la total privatización de las pocas empresas estatales que aún quedan (IDAAN, CSS y el propio Canal), reactivar toda la minería y volver a instalar su pie de fuerza militar como ya lo están haciendo en Darién y Colón.

Y eso de “caer para arriba” es el resultado de todas las marrumancias que el poder político y económico matrimoniado, hacen para que la bola siempre caiga en su buchaca. Es simple y llanamente la ley del embudo. Y como decía mi abuela, es algo así, como, quién con guaricha no encuentra a otro. Lo que está ocurriendo es eso, precisamente, el reacomodo de quién puede ganar, a quién hay que ponerle la maleta, para que todo quede en familia. Siendo así, entiendo yo, que el hecho de la justicia sea rápida en algunas cosas y en otras no, de que nada se haya dilucidado sobre  el esclarecimiento del estatus de algunos candidatos, que existan al menos seis candidatos que responden a la oligarquía y a las transnacionales; entonces, a la lectura de esta trama, se puede añadir la cereza del pastel e interpretar que la retención de los dineros del SUNTRACS, solo responde a una estrategia de neutralizar el supuesto respaldo económico que este sindicato podría haberle ofrecido a la campaña que ellos impulsan. Es, al final, asfixiar la propuesta popular, social y sindical, tratando de debilitarla por todos los medios, frente a lo que se nos viene encima con la conclusión de la imposición final del modelo económico que es la hoja de ruta del próximo presidente elegido.

El autor es periodista, escritor y analista.

 

 

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