Por: Gonzalo Delgado Quintero
El Grito de Independencia ocurrió el 10 de noviembre de 1821 en la Villa de Los Santos y fue comandado por Don Segundo de Villarreal, otro héroe de la patria bastante olvidado.
También en este hecho, aparece Rufina Alfaro. En el caso de esta legendaria y controversial figura de la historia nacional, con ella, ya no se trata de que esté olvidada, sino que muchos historiadores, incapaces de hacer un análisis sesudo y plasmarlos en sus escritos, peor aún, ni siquiera quieren hacer el reconocimiento y ponen incluso en dudas, la existencia de esta heroína, aún sabiendo que la mayoría de esos acontecimientos, fueron registrados gracias a la narrativa oral y por tanto, algunos de esos momentos puedan verse ahora, no coincidentes.
Estos seudos analistas e historiadores, alabanciosos de la chueca historia clasista, a estas alturas, décadas tras décadas, han escrito océanos de palabras pero con un centímetro de profundidad. Estos errores a veces inducidos, hace imperante que se investigue bien, en su estructura integral y antropológica, las raíces ancestrales, la posible herencia familiar que aún exista; en fin, un análisis menos superficial y por ende, más profundo de la egregia figura de Rufina.
Celebrar bien estas fiestas, hoy, es hacerle justicia a través del necesario esfuerzo de resaltar y promover el supremo reconocimiento que se merece Segundo De Villarreal y más aún, nuestra heroína, Rufina Alfaro.
El autor es escritor y periodista
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