Por: Eduardo A. Reyes Vargas
Definitivamente para alimentar recién nacidos, además de la leche materna, siguen siendo vía de alimentación de esas criaturas los biberones como conductor de leches artificiales.
Sin embargo en nuestra Nación una gran mayoría de personas en el mundo gubernamental y privado creen que nuestros pueblos están aún en etapa de inocencia y le proporcionan biberones con diferentes contenidos para entretenerlos y engañarlos para aliviar los llantos justificados.
Uno de ellos es el clientelismo, fortificado con la Vitaminas C de corrupción y la I de impunidad
Otros biberones contienen Vitamina D de desparpajo, A de ausencia de respuestas, B de burlas, E de engaños y K de Kanalladas (me perdonan por el maltrato a la lengua castellana)
Pero el celular hoy día como el transistor en su época, ha ocasionado en mayor o menor grado una revolución de informaciones y conocimientos que han despertado a un sector de la ciudadanía, que ya no creen en los biberones.
Hay otro sector que les agrada otros contenidos, pues les proporcionan también sus salarios injustificados, botellas, garrafones etc.
Panamá aún es un país muy joven a pesar de sus 200 años de existencia como República.
Hermanos Países sobre todo del Norte Europeo, son ejemplos de Estados de bienestar para su población
La diferencia es que no nacieron hace 200 años, tal vez miles de años atrás.
Han pasado por todo, pero hoy son ejemplos a seguir.
No nos defraudemos.
Sigamos perfeccionando nuestra democracia. Seamos mejores ciudadanos y electores.
Solo así lograremos destronar esas empresas de biberones distractores combinados con chupetes vacíos del respeto a los ciudadanos.
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