Dr. José R. Acevedo C.
Sin duda los recintos que atienden las llamadas del público, para que los ciudadanos puedan enterarse porqué falla o se ha ido e interrumpido un servicio público como el agua y la luz, son totalmente inoperantes.Su constitución parece ser más para llenar una cuota política con correligionarios o familiares, que prestar de manera eficaz un servicio público.
El primer obstáculo casi insuperable es lograr una atención personalizada, ya muchas instituciones tienen un servidor contestador que te hace esperar casi eternamente y luego te da una letanía de números como contactos, que terminan confundiendo a la persona o por lo menos aburridos, enojados y desesperados por la espera.
Si tienes la fortuna que te atienda una persona y le preguntas, ¿por qué se fue el agua o la luz?. Te contesta que no tiene información del motivo o daño. Nunca te dicen la causa e impensable que te puedan informar cuándo regresará el servicio.
La verdad es que ese servicio telefónico es totalmente inútil y un despilfarro de recursos, que debe ser eliminado.
Al ciudadano no se le puede seguir irrespetando y burlado por los Directores de esas empresas sin visión de gestión e incompetentes. Conocen el problema pero no hacen o dan alguna instrucción para resolver el mal servicio público. Es una flagrante omisión de sus funciones públicas, la que nunca es investigada por el Ministerio Público.
Parecemos en este sentido una aldea, ausente de modernismo y comunicándonos con señales de humo.
Funciona mejor como decía el extinto profesor Secundino Torres, » el corre ve y dile» o las redes, que los inútiles servicios telefónicos de servicio público.
Este es el estatus quo de los contestadores públicos, casi sin excepción.
Hasta cuando seguiremos en esta desinformación a la que nadie atiende y debe y puedo hacerlo. ¿Será necesario cerrar las calles? Para entonces que seas atendido como debe ser.
0 No hay Likes:(