Mi Desprecio Para Los Cínicos Y Doble Moral.  

Por Ramiro Guerra M.      Abogado y cientista político.     

Me había prometido, no opinar sobre la designación de mi hermano Luis Alfonso Guerra Morales, abogado, como magistrado del tribunal electoral. Pero no puedo aceptar medias verdades y el discurso manipulador para generar antipatía ciudadana y sobre todo cuando el fondo de las críticas lleva una carga de dosis politiquera.

Lo que haga o deje de hacer Luis como magistrado, la historia, la crítica objetiva, dirán si lo hizo bien o mal. Yo no tengo dudas que Luis Alfonso lo hará bien, sino que, la historia lo juzgue.

Lo que no puedo aceptar es el incono y hasta la rabia con que algunos conducen sus críticas. Somos un país chico y todo se sabe. Activistas de Movín cuando la asamblea eligió un cuadro del partido panameñista en el tribunal electoral como magistrado, guardaron silencio, lo mismo los que hacen del periodismo, para hacer mandados de políticos y otras miasmas y aguas servidas de la politiquería sucia. Hubo un aspirante a la Corte Suprema, que fue visto con activista de ese grupo, reunidos con el fulano negociando su apoyo. Y en efecto fue elegido.

Vamos más lejos, porqué si la Corte Suprema fijó un periodo para que la ciudadanía, hiciera llegar sus objeciones a cualesquiera de los aspirantes, ‘los críticos politiqueros se quedaron callados. Claro en ese momento no tenía o arrojaba réditos, la crítica mediatizada políticamente. Esperaron con frialdad y cálculo alevoso, la designación para lanzar sus dardos venenosos contra la designación de Luis Alfonso Guerra M y han llegado hasta el ataque ad hómine. Cuestionar su capacidad y nivel profesional al igual que su ejecutoria pública. Lo de que fue miembro de un partido, ¿acaso el que ha sido miembro de partido, no tiene derecho a aspirar a un cargo importante? Por favor, son esos grupos, los que siempre se mueven tras bambalinas, para influenciar en esos nombramientos que sea alguien de su interés.

Se dice que los mentirosos, saben manejar el arte del cinismo inaudito. Se olvidan que la patria no es boba y los ciudadanos y el pueblo no se deja seducir por verdades a medias.

Luis Alfonso Guerra, llega a esa posición y así se lo he hecho saber, en momentos en que la patria exige de sus hijos, hombres cuyos horizontes, es engrandecer la democracia y no caer en las tentaciones innobles de esta política criolla cuya legitimidad social, sigue en picada.

Luis tus hermanos y familia, esperamos que crezca en humildad y que sigas la trayectoria de hombres supremos como don Justo Arosemena, Ricardo J. Alfaro y otros más.

Hermano, lo podrá hacer y no dudes que muy a pesar de ese lazo de sangre que nos vincula, seremos puntuales en la crítica positiva y constructiva.

Dios lo bendiga hermano. No olvides los consejos de ese gran patriarca y filósofo, Don Venerando Guerra. Hombre de gran sabiduría.

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