El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Eduardo A. Reyes Vargas
Me refiero a los Ministerios que forman parte de un gobierno nacional.
La gran mayoría son los orientadores y evaluadores de las políticas inherentes a su origen.
En Panamá desde hace décadas por razones, en ocasiones explicables y otras no, se han aumentado los Ministerios que forman parte del Gabinete de nuestros presidentes.
Algunos han sufrido cambios en sus nombres y en sus responsabilidades.
Revise un artículo de 2022 escrito por Marcelo Camerlo y Cecilia Martínez, denominado: ¿Por qué son importantes los ministerios importantes?
Los autores intentan establecer una metodología para definir cuales Ministerios son importantes y cuáles no, o en menor intensidad.
Artículo publicado en la revista “Política y Gobierno” del primer semestre de 2022
En su artículo aclaran que están convencidos que hay Ministerios que son efectivos en sus políticas y otros se crean para el clientelismo entre partidos políticos. Es decir botín de reparto.
Los autores definen lo que podemos llamar tres indicadores para hacer esas valoraciones
Capacidad de ejecutar políticas relevantes, capacidad para distribuir recursos discrecionalmente y capacidad de intervenir en el desempeño de otros ministerios.
Desconozco si en Panamá cada vez que agregamos un nuevo Ministerio estos indicadores u otros son valorados o somos simples imitadores de otras naciones.
En materia de la Familia, un Ministerio que ha sufrido metamorfosis fue el de La juventud, la Mujer, la Niñez y la familia. Se transformo en otro y pronto se creara el de la mujer.
A mi juicio se fragmenta con esto una idea básica de una sociedad en crisis, la familia.
La familia es un todo en su realidad y la conforman padres, madres, hijos ya sea infantes, adolescentes y tercera edad etc.
Nos dirán que por metodología y vastos problemas que se dan en los hogares en especial con la niñez, la mujer y el anciano, es necesario crear otra institución más.
Teneos entendido que este Ministerio absorberá el Instituto Nacional de la Mujer.
Además, existen las Secretarias de la Niñez, Adolescencia y Familia y la Secretaria Nacional de la Discapacidad.
Actualmente entendemos bajo la tutela del Ministerio de Desarrollo Social.
Nuestra preocupación es que quiérase o no, se incrementa la planilla estatal pagada por los ciudadanos a través de sus impuestos.
Y como panameños no hemos observado la efectividad que se espera de toda ellas, ya en funciones,
El problema de la familia panameña, que incluye disparidad de oportunidades, violencia de género, violencia infantil, pobreza, etc. son causas estructurales y la mayoría de estas instituciones solo pueden ayudar en las consecuencias y poco en las causas de estas lamentables situaciones.
Mientras nuestros Gobiernos y Estados no desarrollen políticas educativas desde la niñez hasta educación superior para eliminar conductas aberrantes las génesis de estos problemas han de subsistir
Mientras los gobiernos no sean paradigmas de valores éticos y morales esto seguirá ocurriendo.
Con educación y oportunidades de trabajo con equidad, el grupo familiar se empoderara y los más débiles como las damas y niños podrán superar estas penurias crónicas.
No deseo pensar que está fragmentaciones ministeriales son reflejo de agendas ocultas para acabar con la familia.
Hay una conspiración mundial para ello.
Destruir la familia es acrecentar la esclavitud sobre los más débiles.
Ojala volvamos a un Ministerio único que sea el de la Familia y que todas esas secretarias sean parte de un organigrama y estructura funcional ya que serían políticas integrales, con visión holística, y no Reinos de Tifa como parecen ser en la actualidad.
¿Y me hago otra pregunta?
En países hermanos esos Ministerios han desterrado las causas reales de lo que dicen y pretender mejorar?
O solo han sido como insinúan los autores del artículo mencionando, meros botines de partidos políticos y clientelismo?
Veamos que pasa en el tiempo.
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