El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Juan Ramón Sevillano
Muchas personas con capacidades diversas y sin interés económico han enumerado una gran cantidad de cláusulas leoninas al respecto del proyecto de nuevo contrato con Minera Panamá, S.A., por lo que no creo necesario abundar más sobre estas perversiones legales. Prefiero esta vez referirme a otras causas por las cuales me opongo al mencionado mamotreto.
En primera instancia me opongo porque lo negociado por el actual gobierno es una burla al Fallo de diciembre de 2017 contra Minera Petaquilla, S.A. Hay una especie de DESACATO.
O puede ser que no les importa en lo más mínimo las indicaciones que da el fallo del 17 para negociar una contratación de este tipo. Y no les importa, porque una de dos, o el nuevo fallo demorará otros 19 años; o porque por algo se les aumentó el presupuesto al Órgano Judicial.
Por tanto, el prestigio de este órgano del Estado seguirá dañado.
Otra razón que tengo es porque este gobierno está lleno de gente incompetente y por tanto no tiene capacidad para negociar un contrato de esta envergadura. Y es fácil decirles incompetentes cuando analizamos el tema del agua, la luz, las escuelas, los medicamentos, la basura, las carreteras, etc., etc. Además, el documento negociado es también muestra de su incapacidad.
Sigamos con lo de incompetentes. Pregúntele al Ministro de Comercio, o al Ministro de Ambiente o al Director de Recursos Minerales del MICI:
¿cuánto cobre ha extraído y vendido Minera Panamá, S.A.? ¿y en qué precio?
¿cuánto oro ha extraído y vendido Minera Panamá, S.A. ? ¿y en qué precio?
¿cuánta plata ha extraído y vendido Minera Panamá, S.A.? ¿y en qué precio?
¿cuánto molibdeno ha extraído y vendido Minera Panamá, S.A.? ¿y en qué precio?
Estos incompetentes no tendrán respuesta alguna. No pueden tenerla porque Panamá no tiene la institucionalidad para ello o los controles profesionales adecuados.
Además, el nuevo contrato negociado está en manos de sujetos que lo único que les importa es:
“QUE HAY PA MI” quienes ya han dado múltiples acciones que demuestran por más inteligentes argumentos que se les esgrima que aprobaran el proyecto en primer debate. No pierdo mi tiempo con esta gentuza.
Otra causa que por supuesto me causa mucha sospecha es la enorme cantidad de propaganda en todo tipo de medio de comunicación. Un producto tan bueno no necesita tanta publicidad.
Me han dicho que esa publicidad no la paga la empresa, la paga el Estado panameño, si es así no es de extrañar, ya que este es el país de los absurdos.
Son cientos de miles de dólares lo que se han gastado en publicidad y otros tantos cientos de miles de dólares en lobby, apoyo económico al gobierno, alimentación y transporte de colaboradores, etc., etc.
Lo cierto es que está en juego para la minera un negocio de miles de millones de dólares.
Fíjese además que esta empresa alega que han invertido miles de millones dólares en la adecuación del proyecto minero. Me consta como abogado que interpuso el Recurso de Inconstitucionalidad en contra del Contrato Ley # 9 de 1997 que la empresa, a través de su firma forense sabia de la mencionada demanda.
Ahora pregúntese ¿qué persona natural o jurídica invierte tanto dinero cuando hay problemas legales de antemano? Solo un tipo de persona. Una que tiene una seguridad ilegal.
Y por último de mis apreciaciones personales, como ecologista, (28 años trabajando en ANCON en diferentes tipos de proyectos) puedo usar la palabra introducida por la APEDE en la discusión de la ley de delitos ecológicos de 1995,
IRREVERSIBLE, se las devuelvo.
Así será el daño causado por la operación minera.
No habrá forma de recuperar ese enorme peladero, donde se han extraído a mucha profundidad todo lo que alimentaría cualquier recurso natural en el área.
Si se exige que mencione una cláusula leonina y vende patria léase el número tercera referente a las 21 facultades y derechos de la concesionaria.
Definitivamente estamos hablando de un Estado dentro de otro Estado.
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