(En el Día Internacional de la Mujer)
Julio Yao
No es Venus de Milo voluptuosa
ni vientre condenado para cría.
No es garza ni águila bravía,
menos aún, serpiente venenosa.
Es arrullo de palma rumorosa
que enciende nuestra luz en cada día.
Es del hombre inefable compañía,
proactiva, leal y virtuosa.
Mas no nos engañemos, que no es hada:
la hemos convertido en mercancía,
¡objeto de placer y de machismo!
Si la mujer siguiera sojuzgada,
no alcanzaremos nunca la utopía
ni su paso inicial: ¡el humanismo!