Ningún Candidato Promete Acabar Con La Impunidad.    

Por Ramiro Guerra M.          Abogado y cientista político.    

 

Como conocedor de la ley, me cuido mucho de señalar que fulano de tal es ladrón y corrupto; que usaron posiciones en la administración pública, para hacerse ricos.

Por lo anterior es que soy de la opinión que todo nuevo gobierno, está en la obligación de realizar una auditoría profunda sobre el que le antecedió, en torno al que administró los recursos del estado, que es de todos los panameños.

Inmoral sería la posición, de que un nuevo gobierno, oculte las sinvergüenzuras del que le antecedió, con la idea que cuando deje el poder, le den el mismo trato.

En esto de la corrupción, del contubernio privado y gobierno, hay indicios necesarios que nos hacen pensar que el delito ha estado presente en las actuaciones de los gobiernos. Por ejemplo, en el caso de First Quantum, hay conductas de muchos funcionarios, que cometieron delitos y que, con ello, causaron daños irreparables a la nación.

Otro ejemplo, el de una deuda externa e interna enorme. ¿tanto dinero y nada de desarrollo.

El tema de la ciudad hospitalaria, ¿Quiénes responden por los sobrecostos? El tema de la compra de vacunas a la Pfizer, millones y millones; todo esto tiene que ser objeto de investigación y de áuditos. etc…  No puede haber complacencia e impunidad.

Un nuevo gobierno que se hace de la vista gorda, se hace cómplice de los anteriores.  Esto vale para todos los gobiernos. Llegan al poder y se enmudecen frente a la impunidad.

En días pasados, critiqué duramente a la mayoría de los que aspiran a la presidencia. Se hacen los desentendidos. ¿cómo implementar una política eficaz contra la corrupción pública y societaria, manteniendo correlatos políticos- institucionales que, propician relaciones prebendarias, tráficos de influencias etc… Hasta ahora esos candidatos no dicen nada.

Estamos viviendo bajo la égida de una sociedad toda permeada por este síndrome perverso de la corrupción, que fluye desde sectores del poder económico y político.

En una sociedad, estancada en desarrollo social, patologías como el clientelismo, encuentra terreno fértil en los de abajo socialmente hablando. No critico que, el estado financie el tema electoral, pero los recursos para tal fin, son un escándalo.  Esto tiene que acabarse.

Vamos a lo concreto,  promesas y promesas, lo mismo de siempre.  Al pueblo le agradaría escuchar de estos candidatos, que vendrán áuditos rigurosos del manejo de los recursos del estado y el pueblo.

Que no habrá impunidad y el que robó y cometió delitos, tendrá que subir y bajar escaleras del ministerio público para ser investigado y condenado mediando el debido proceso y las pruebas.

Siempre he sostenido que, el funcionario que laboró cinco años y que después adquiera bienes, cuyos salario, no daba para comprarlos, debe ser investigado. Salvo excepciones, observamos más de lo mismo de siempre.

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