Por: Gloria Hernández
En estos momentos de opiniones divergentes, los panameños hemos recurrido a documentarnos a través de las entrevistas televisivas, radiales, escritos en la prensa nacional e internacional, donde hayan emitido sus declaraciones la ¨élite política¨ y sus aliados. Hemos escuchado y analizado sus discursos henchidos de ¨Patriotismo o Nacionalismo¨, con los que pretenden nuevamente manipularnos ante posibles consecuencias por las recientes declaraciones del presidente Donald Trump. Por el hallazgo de sus quizás colosales ganancias fraudulentas que pueden ante nosotros y el mundo enfrentar al Gobierno Panameño a demandas y retrocesos en la administración de la franja canalera. A la pérdida de la inversión pública, del PIB planificado y la cola de consecuencias que agravarían nuestra economía, ocasionando una situación límite entre la destrucción social del país y el aumento de la pobreza.También hemos leído las opiniones de muchos panameños, los que estamos blindados contra los rejuegos de la ¨casta política¨, de esos… que, desde mil novecientos ochenta y nueve, antes y después han fomentado y multiplicado el cáncer de la corrupción. Esos…que escondiendo sus verdaderas intenciones solicitaron la invasión; juramentaron su triunfo presidencial bajo el amparo de la potencia mundial. Sin importarles conjugar el llanto y el sentir de un pueblo que trataba de encontrar a sus muertos, inocentes sin sepultura, esparcidos por las calles o metidos, sin escrúpulos en una zanja común oscura, por parte del invasor convocado a destruir el país, a la nación. A muchos de esos panameños hasta el día de hoy, ha sido imposible localizarlos menos identificarlos, quedando en el olvido sus nombres y su cuota de sacrificio.
La ¨Causa Justa¨ llegó sin avisar, sin objetivo preciso sin aviso a la población civil. Panameños indefensos sin cuchillo entre los dientes ni fusil entre las manos sirvieron de escudo de protección para que la ¨élite política¨ de la ¨nueva era democrática¨ administrara el Estado con lo único valioso, salvada por la ¨élite¨: la Constitución Castrense desde entonces más y más violada…
No estamos confundidos sólo que no olvidamos en qué quedaron los gritos de patriotismo del ¨Machete en Mano¨, de Codepadis y de los ¨Cruzados¨ que ante el avión sombra y la explosión de las bombas corrieron a refugiarse en una iglesia, en la embajada gringa o debajo de las camas. Temblaban de miedo los primeros y de alegría los otros … ¿qué importaba el pueblo? ¡Para ellos, los ¨Cruzados¨, ¡no planificaron salvación!
No estamos confundidos, la historia nos ha enseñado que con esas consignas patrióticas o nacionalistas ya no pueden, los corruptos del patio, hacernos partícipes, cómplices, ni escudo…. Si ni a ellos, un pueblo indefenso y apenas educado ha podido enfrentar. Mucho menos podemos rufiar al Coloso del Norte que ahora nos puede aniquilar con moderna tecnología teledirigida sin en nuestras costas desembarcar.
No estamos confundidos, hace tiempo que observábamos que del canal, la ¨élite política nacional¨ se había adueñado, irrespetando el sacrificio de nuestro pueblo por lograr, que sus riquezas permearan equitativamente en el desarrollo socioeconómico de toda la nación.
No estamos confundidos… de tantas acciones corruptas hemos concluido:
- Que, con el Coloso del Norte, solo hay que negociar, presentando sustentaciones serias, documentadas y evidenciadas ante la faz nacional y mundial sobre: el Tratado de Neutralidad, la Enmienda de De Conchini firmada a perpetuidad y contrastando el análisis de los resultados con los Principios del Derecho Internacional. Para saber hasta dónde se ha violado una cláusula y si es verdad que la ¨élite política nacional¨, se atrevió a pactar con uno de los enemigos geopolíticos que puede estar poniendo en peligro la hegemonía de la primera potencia mundial. La seguridad y la estabilidad socioeconómica nacional.
- Que ¨como corresponde¨ debemos exigir al mandatario del país: ¡las cuentas claras a la Nación! Que nos muestre un informe del manejo y gestión por diversos ¨gobiernitos¨ que han administrado la Zona del Canal. Si han existido componendas entre concesiones y maletines…
- Que no estamos confundidos… que de Todos es conocido el avance lento pero constante de la potencia del Este por la construcción y conquista de un paso marítimo como el que Estados Unidos construyó y hoy es nuestro. Desde donde ellos, los de la Ruta de Seda puedan controlar el comercio y hasta una guerra regional o global. ¿Si es que pueden salirse del control de seguridad y un ataque teledirigido iniciar, desde los puertos de entrada y salida del canal?
- No estamos confundidos… solo queremos la unidad nacional. Que Todos los panameños podamos tomar conciencia, unificar criterios y bajo una sola bandera, la que usaron los mártires del 09 de enero de 1964, podamos realizar una marcha nacional y en ese río revuelto lograr:
- Un país históricamente reseteado donde se haya logrado eliminar a la tan violada Constitución Castrense. Se castigue con igualdad el delito. Que se legisle y aplique la Extinción de Dominio. Que se exija la investigación como materia obligada en todos los niveles de la educación. Que se reoriente la economía para saber qué tipo de educación sirve de impulso rápido a la nación. Que se dicte la historia con fervor por docentes entrenados para tan importante labor; donde se resalten los hechos, se analicen y se comprendan para no volver a repetir los actos de corrupción, la aparición en listas negras de la Unión Europea y la de los Países Bajos. La pérdida de inversión. El no pago del PIB por Administraciones Mineras o el robo de los pagos por administraciones gubernamentales corruptas. El desfalco a la Caja de Seguro Social. Los posibles desfalcos al IFARHU, tan noble y necesaria institución. Lograr la distribución equitativa del PIB en obras de infraestructura a lo largo y ancho de este angosto istmo: puentes, museos, escuelas, hospitales caminos de penetración…No más clientelismo de los partidos políticos; comprender las consecuencias de los actos de corrupción. Que la descentralización deje de ser paralela; por ley involucre no solo al representante sino a la población local, campesina o urbana y ponernos Todos: ¡A Trabajar!
¡No estamos confundidos… ¡nuestra Patria nos necesita, hay mucho por lograr…!
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