El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por. Ramiro Guerra Morales
Estamos vientos en popa; no hay ninguna crisis y nos sentimos satisfechos de que gracias a nuestra gestión, el país va por buen camino. Esta es la verdad que maneja el gobierno y el presidente.Todo lo que ocurre fuera de esas verdades apriorística, son cuestiones imaginarias. El proceso creciente de malestar social, eso es imaginario. Esto último, según el gobierno y sus adláteres, entre ellos escribanos de palacio, es irreal o si no, sencillamente gente conspirando y que responden a intereses ocultos. La famosa teoría de la conspiración, a la cual apelan gobernantes, que sienten que el país y el pueblo, se le viene encima.
Mi interés único, cuando crítico, lo hago en función de hacer patria, que se rectifique y corrijan lo que considero errores y desaciertos en la conducción del estado. Como se dice, no todos tienen la capacidad de entender, aprender de las críticas. Se creen que poseen el don de la inefabilidad. Reaccionan ante la crítica, siempre a la defensiva.
Ellos no se atreven decirle al presidente de que hay una desconexión notoria y visible con las amplias mayorías sociales. Yo lo seguiré haciendo.
La intervención del presidente, en la Asamblea, desconoció deliberadamente los reales procesos contradictorios que tienen a la sociedad y al país, en un estado en vilo y esa elusión nos lleva seguramente, a un aumento de la angustia nacional y a tener menos capacidad de maniobra frente a esos hechos irrefutables.
Dios bendiga a mi patria y al pueblo.
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