El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra M.
abogado, Escritor Y Cientista Político.
En la mañana de ayer 16 de julio, escuché a un comentarista de radio, de esos que lo saben todo, despotricar contra los trabajadores de la buhonería. Poco faltó decir que son unos vagos.
Algo de explicación sobre el tema. La informalidad es producto de un sistema de economía que no funciona y es incapaz de generar puestos de trabajo. Es casi resultado del sistema de relaciones capitalista. Se puede enfrentar aún en el marco de este tipo de relaciones, claro que sí.
El problema es el como se administra la economía, de tal suerte que no genere ese subproducto de trabajo improductivo.
Quien mas que los informales, sean buhoneros o trabadores por cuenta propia, que desean tener un trabajo, un empleo y los beneficios de la seguridad social.
A veces los gobernantes se conducen indolentes frente a esa precariedad laboral. Adoptan políticas duras y represiva contra estos panameños. No entienden que con esa postura , arrojan a esos panameños a un inframundo del delito y la vida lumpen.
Somos del juicio, que debemos ser mas comprensivos por esos luchadores por la vida.
Conozco sus realidades, por años fui asesor de su sindicato (Sinbutis).
Una cosas es que desempeñen sus actividades con orden y otra cosa es perseguirlos.
He estado en Centro América, la situación es parecida a la nuestra. Pero no existe esas políticas de aversión contra esos trabajadores de la buhonería.
Reitero, el estado y la economía, son responsable de esas tasas groseras de informalidad.
Mientras la economía no le ofrezca, empleo y calidad de vida, déjenlos ganarse el pan para su entorno familiar.
DIOS BENDIGA LA PATRIA.
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