Por Jaime Flores Cedeño
Profesor de Filosofía e Historia- Abogado
En los 42 años de la desaparición física del General Omar Torrijos Herrera se ha escrito mucho sobre sus aciertos y errores, propios de cualquier estadista que no está dotado del don de lo Inmaculado. A pesar de las críticas infundadas, carentes de sustento teórico y práctico, lo cierto es, que Torrijos ha pasado a la historia como un líder que dirigió un movimiento de corte revolucionario destinado a darle un giro a la política partidocrática burguesa que se afianzó en el país desde 1903, con liberales y conservadores, miembros de las élites citadinas.
Torrijos no tuvo el control total del Estado luego del Golpe de 1968, dado que existía una casta de militares de derecha, instruidos en la escuela de las América que se dispusieron arrestar y perseguir dirigentes populares, lo que causó hechos trágicos y desapariciones que son objeto de repudio.
Una vez se consolidó en el poder luego del contragolpe del 16 de diciembre de 1969, Torrijos se propone dotar a la Nación de un nuevo sistema político popular, donde los trabajadores, estudiantes, indígenas, capas media y campesinos, tuvieran acceso a las decisiones del Estado. Ejemplo fue la creación de la Asamblea Nacional de Representantes de Corregimientos de 1972, que por espacio de 6 años y con sus posteriores reformas, fue la base del gobierno comunal, viva expresión de los ciudadanos pobres, que habían sido marginados por los gobiernos burgueses anteriores, los cuales, con sus políticas de enriquecimiento individual y colectivo de sus clanes familiares, mantenían a más del 70% de la población en condiciones de miseria.
La política partidista anterior a 1968, había caído en posiciones deleznables de corrupción generalizada, nepotismo, golpes de Estado, procesamiento de mandatarios, injerencia de los comandantes en la política, escándalos de clientelismo, magnicidios como el ocurrido contra Remón Cantera, quien se caracterizó por ser un peón de los USA en su política de Guerra Fría y represión sistemática de líderes populares y del movimiento estudiantil, siendo un claro ejemplo la matanza de una treintenas de ciudadanos tras las protestas de mayo de 1958, por citar un hecho.
Luego de la muerte de Torrijos, donde se vincula a la CIA y sus planes contenidos en Santa Fé 1 y 2 para América Latina, la burguesía se dio a la tarea de desprestigiar su figura y legado, por medio de personajes funestos que han quedado en la historia y un reducido número de seudo periodistas, investigadores etc. al servicio de los intereses de los USA, que se dieron a la tarea de distorsionar su figura y gobiernos, como buenos mandaderos del poder económico e imperial.
Reseñar todas las obras que se llevaron a cabo durante el proceso torrijista sería extenso, la más notoria a nivel nacional e internacional fue la firma de los Tratados Torrijos- Carter en 1977, que ponían fin al enclave colonial estadounidense, herencia de los denominados “próceres de 1903”, cuyo calificativo de traidores les queda muy pequeño.
El clamor de Soberanía fue retomado por Torrijos de las luchas libradas por el pueblo, principalmente, estudiantes en los años 40, 50 y 60, algo que no había hecho ningún otro gobernante antes de 1968, que cuando se sentaban a revisar el Hay Bunau Varilla, lo hacían para sus intereses comerciales en la Zona del Canal y lograr prebendas para beneficio de clase social.
El verdadero torrijismo y así lo he sostenido en conferencias y escritos, no se nutre de discursos ni arengas, sino de ejemplo vivo. Torrijos se rodeó siempre del pueblo, de la gente sufrida y marginada y procuró en 10 años devolverle la dignidad a los panameños que había sido pisoteada por la burguesía empresarial. Torrijos, significa también, patriotismo, opuesto a todo tipo de injerencias extranjeras, como lo vemos a diario con la procónsul puertorriqueña, quien considera a Panamá como una colonia y deja en el piso la heroicidad de un Pedro Albizu Campos, héroe de la libertad colonial de Puerto Rico.
Por ello, la “rabiblanquera” y sus lacayos jamás perdonarán a Omar y continuarán falseando la historia, hecho que no han podido ejecutar en buen término, porque su legado llegó para perdurar en el tiempo, como una figura nacional y Latinoamericana, que se eleva y renace de manera permanente.
Fernando Sabsay en su obra “Protagonistas de América Latina”, donde ubica a Omar Torrijos como uno de los grandes líderes de todos lo tiempos señalaba al referirse a su deceso que:
“EL HECHO DESPERTÓ SOSPECHAS NUNCA DILUCIDADAS Y TODAVÍA EN LA ACTUALIDAD HAY SECTORES DEL PRD QUE PIDEN QUE SE ESCLARESCA LA MUERTE DE TORRIJOS. EL DIARIO LOCAL CRÍTICA LIBRE RECORDÓ, VEINTE AÑOS DESPUÉS, LA DENUNCIA HECHA EN 1985 POR EL LEGISLADOR HUGO TORRIJOS, YA FALLECIDO, DE QUE SU HERMANO OMAR HABÍA SIDO VÍCTIMA DE UN COMPLOT. HUGO TORRIJOS DECLARÓ EN EL PLENO DE LA ASAMBLEA LEGISLATIVA QUE LA OPERACIÓN SE LLAMÓ “HALCÓN AL VUELO…”
COMO OTRA SOSPECHOSA CAUSALIDAD LA PRENSA DIO A CONOCER EL “SANTA FE 1” UN DOCUMENTO SECRETO DE GRUPOS LOBBISTAS NORTEAMERICANOS ELABORADO EN 1980, EN EL QUE SE CALIFICABA AL GOGIERNO DE OMAR TORRIJOS, COMO UNA “DICTADURA NACIONALISTA DE EXTREMA IZQUIERDA”, POCO ANTES HABÍA FALLECIDO EN IGUALES CIRCUNSTANCIAS EL PRESIDENTE ECUATORIANO JAIME ROLDÓS,
4 Hay varios Likes:) Gracias...