El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Ramiro Guerra.
Jurista, Escritor Y Cientista Político.
Somos de un pensar positivo, optimista, pero no por dejo de señalar, que estamos inmersos en un túnel que pareciera no tener salida. Un mar de incertidumbre, falta de visión clara, nos coloca es una especie de país sin rumbo claro.
Como pocas veces en la historia, observamos a un Panamá, que está en el ojo de la tormenta provocada por poderosos intereses, tanto a nivel nacional como internacional.
Se trata de una estrategia, dirigida a convertir al país en un centro de exportación de capitales netos, control de nuestro recursos naturales, reducción del sentido y voluntad nacional.
En esa estrategia, como cuestión prioritaria, está desconectar al estado de toda de referencia con lo popular, con la noción de pueblo.
Las propuestas neoliberales, con esta modalidad de estado, encuentran los espacios para arraigase en el país.
No hemos visto todavía lo suficiente; en la medida que transcurre el tiempo veremos con nitidez, la perdida de espacios y condiciones para dar curso a una democracia real, de ciudadanía deliberativa y democracia participativa. Todo lo anterior traducen las reales intenciones de estos intereses nacionales e internacionales.
Se trata de un proyecto reaccionario y antidemocrático, pero que no necesariamente hace síntesis. El pueblo panameño, no es un hueso fácil de roer. Los panameños, hemos sido protagonista de grandes luchas en defensa de la patria. Cierto la situación es compleja; lo anterior no significa por adelantado una derrota.
Esos intereses nacionales e internacionales, saben bien, que al pueblo panameño no se le doblega. En los últimos años hemos dados ejemplo de ese coraje y voluntad para luchar contra esos intereses perversos y antinacionales.
Contra Panamá y su pueblo, hay una conspiración en curso, dirigida a enervar el sentido de patria, borrar la memoria histórica.
Lo reitero, se trata de una conspiración a restaurar el viejo reino de una república oligarquizada.
En consecuencia se trata de unir fuerzas, para derrotar esa estrategia antinacional.
Objetivos de esa lucha liberadora, pasa por derrotar la privatización de la caja de seguro social; su aspecto individualista es sinónimo de pobreza y miseria. Igual derrotar también las intenciones de retorno de la mina de cobre.
Urge una voluntad colectiva, solidaria para engrandecer la patria.
Por un Panamá libre, soberano y realmente democrático.
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