Por: Enrique Avilés
Da mucha tristeza pensar en el futuro que pretende dar el modelo político y económico reinante en el país a las futuras generaciones: jubilaciones de miseria, una educación pobre en visión de futuro proyecto nación y un escenario de muerte ambiental que no importa mientras los que mueran sean los que carecen de cuotas significativas de poder político o estatus económico dominante, para ellos el cianuro y la lluvia ácida de la explotación minera será una cuota de sacrificio a pagar por el enriquecimiento de intereses transnacionales y sus respectivos socios nacionales, o como los llama el presidente sus amigos los proveedores que se han quedado sin poder hacer negocio con el cierre justificado de la mina.
El momento que se vive es desesperante para las generación que nos tocó nacer bajo un régimen autoritario y sufrir una dictadura innecesaria que solo trajo dolor y duelo, cerrando con una invasión estadounidense, como único medio para restablecer la “democracia”, democracia que actualmente desprecia a las mayorías en su voluntad de paz y prosperidad común. Ante eso, lo más triste es ver una parte de la juventud poco organizada para alzar su voz y manipulada por los medios de comunicación que pintan falsos escenarios de luchas de clases, amenazas comunistas, manifestantes terroristas y vándalos, mientras obvian las violaciones de los derechos humanos logrados por generaciones a la huelga, a la protesta, obvian los derechos de un pueblo a salarios mínimos dignos, jubilaciones dignas, a enseñanza pública de calidad, a acceso a vivienda dignas, a salud y alimentos a costos razonables, todo en favor de mantener a la parte más corrupta de los sectores económicos dominantes enriqueciéndose al robarse los impuestos (sólo en itbms se estima un robo de 1,700 millones de dólares). Esto mismos medios, propiedad de estos sectores corruptos, ocultan en sus programas que la ley 462 prescribe la llamada morosidad, que no es más que el vulgar robo de aproximadamente 150 millones de cuotas de seguro social de gente pobre, que sin estas no podrá jubilarse, estos medios de tele miento y te enveneno noticias promueven entre sus esbirros periodistas la apertura de una mina que lo único que dejará es pobreza, muerte y enfermedad para las presentes y futuras generaciones. Si la juventud se come el engaño mediático montado por los sectores de poder económico financiero, que se llenarán los bolsillos con sus cuotas para hacer préstamos o ponerlos en la bolsa a cotizar para ganar plata y devolver a los asegurados qué pagaron esas cuotas bicoca, estaremos irremediablemente perdidos.
El juego del ejecutivo y de los corruptos sectores dominantes es separar a esa juventud de la protesta, haciendo ver que las manifestaciones son ganas de causar “anarquía” de parte de sindicatos izquierdistas aliados de Cuba, Venezuela y Nicaragua, ganas de tomarse el poder y convertirnos en lo que son esos países. Muchos caen en esta trampa de muerte sin entender que, como hace cien años atrás con el movimiento inquilinario, esta lucha es para reivindicar derechos sociales de los más desamparados, y no para dar un golpe de estado ni nada por el estilo. Es buena hora Juventud para quitarte la venda, propia de condenados al pabellón de fusilamiento, y darte cuenta que tu futuro es un barco rodeado de cantos de sirenas que piden que te unas a ellas para despedazarte, solo te queda seguir sus cantos o tomar el timón del barco y no aceptar que te impongan miseria por futuro.
Para concluir, un recordatorio al presidente, no olvide señor cómo murió Videla, solo y sentado en la taza del baño de una cárcel, mientras hacía sus necesidades, su cadáver demoró en encontrar un campo santo porque ni el cementerio de su pueblo lo quería en su tierra. No olvide que este es el triste final de los que en nombre de su falsa “democracia” deciden convertirse a favor del poder económico en verdugos de los pueblos.
El autor es un fiel opositor a las dictaduras, vengan de donde vengan.
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