El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Ramiro Guerra M.
El conflicto Rusia -Ucrania – OTAN- USA, nos coloca en el ojo de la tormenta. Una escalada del conflicto que involucre los actores mencionados, difícilmente se podrá evitar una intervención militar, sea violentando el derecho o por acuerdo de las partes. En este tipo de realidades, para los imperios, como USA, el derecho suele ser furgón de cola del tren de la fuerza. Panamá ha vivido tales experiencias en su historia con los Estados Unidos. Aunque duele señalarlo, lo más seguro que el gobierno actual se avenga a un evento de tal envergadura. El mejor escenario para el país, es la paz y que el diálogo camine en la región, de tal suerte que se conjure un eventual agravamiento del conflicto. El presidente Putin, ha colocado su arsenal nuclear en posición de disuadir actos de fuerza militar por parte de occidente y la OTAN.
Creo que Ucrania tiene la llave para que el conflicto no se generalice. Aspiramos, que se abran camino a la firma de un acuerdo de que Ucrania, no permitirá instalación de bases militares de la OTAN, en su territorio, ni tampoco se alineará con esa alianza militar. No veo otra salida. Ojalá haya punto de entendimiento. Hay una luz intermitente que anuncia un peligro mundial de dimensiones bélicas, donde todos perdemos.
En nuestro caso, Panamá, el conflicto, Rusia, Ucrania, USA, OTAN, hace sentir sus vientos. El canal es un sitio estratégico del comercio mundial y de USA. No se trata de estar de acuerdo con Rusia o los Estados Unidos, sino de abogar por la paz a como dé lugar. Que la sensatez gane espacio.
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